“Iremos profundizando las acciones a medida que nos acerquemos al 26”, advierten desde el SIPOS

Trabajadorxs de la COOPI nucleados en el SIPOS (Sindicato del Personal de Obras Sanitarias) llevaron adelante este sábado una nueva protesta en reclamo por la continuidad de los puestos de trabajo que hoy sostiene la cooperativa.

La medida comenzó con un corte de media calzada sobre el Bv. Sarmiento, a la altura del Reloj Cucu. La manifestación luego se traslado hasta el puente Uruguay, donde por varios minutos se desarrolló un corte total del tránsito.

El reclamo se dio en el marco de un recrudecimiento del conflicto por el servicio de agua, que el municipio pretende asumir por decreto el próximo 26 de febrero. Ante la negativa municipal de absorber a lxs trabajadorxs de la COOPI con los derechos laborales consagrados en su convenio colectivo, desde el gremio han profundizado las medidas de fuerza.

“Hemos podido hacer una actividad tranquila, pacífica y en los términos que la habíamos organizado. Hemos podido expresar la injusticia que está haciendo con nosotros el municipio. Hemos recibido el apoyo de la gente. Sabemos que hemos generado dificultades en la circulación vehicular y pedimos disculpas por eso, pero estamos en una situación extrema. Iremos reforzando las acciones a medida que nos acerquemos al 26”, expresó Roque Merlos, trabajador de la COOPI e integrante de la Comisión Directiva del gremio.

Vale recordar que la única propuesta que existe hasta el momento por parte del gobierno municipal es extender el Registro de Trabajadores hasta el 17 de febrero, pero la contratación se haría bajo el régimen municipal, es decir en condiciones de absoluta precarización.

Desde el gremio vienen reiterando el pedido de que el Ministerio de Trabajo intime a la municipalidad para frenar el traspaso del servicio de agua hasta tanto esté resuelta la continuidad de los puestos de trabajo que hoy sostiene la COOPI.

“A medida que pasen los días y se acerque el 26 de febrero van a ser más seguidas las manifestaciones para hacernos escuchar por el gobernador, el ministro de trabajo y hasta el presidente, para que pueda intervenir en esto que consideramos una injusticia total en contra de los trabajadores”, enfatizó Merlos.