La escuela Isla de los Estados finalizó el Mes de la Memoria con una charla con Ana Iliovich, escritora y sobreviviente del Ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio “La Perla”.
Durante todo marzo, realizaron un trabajo de revisión de bibliografía para poder comparar y reflexionar sobre la construcción del relato histórico sobre la dictadura cívico, eclesiástica y militar en nuestro país y los delitos perpetuados de lesa humanidad perpetuados entre 1975 y 1983.
“Los niños y niñas de la escuela Isla de los Estados estudiamos durante el mes de marzo el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Vimos videos, leímos diarios de la época, escuchamos música y analizamos la situación política basándonos en todo lo investigado”, explicaron.
“Así aprendimos el valor de la libertad como uno de los valores más importantes. También, construimos una línea de tiempo donde pusimos los acontecimientos relevantes en esos siete años, entre ellos el mundial de fútbol y la guerra de Malvinas”, detallaron
Priscila, de sexto grado, contó que el proyecto empezó trabajando con un libro que tiene 28 años y comparándolo con material más actualizado. Vani consideró que fue muy “interesante, pero también algo triste” conocer esta parte de nuestra historia. “Lo bueno es que se recuperaron un par de niños, lo malo fue la tortura y que mataron y secuestraron”, resumió Benja.
Todo ese trabajo de investigación le permitió a lxs alumnxs construir una mirada crítica y sensible sobre el accionar del Terrorimo de Estado. Como cierre, la propuesta del equipo directivo y docente de la institución fue un encuentro cara a cara con Ana Iliovich.
Entre 1976 y 1978, estuvo secuestrada en el Centro Clandestino de Detención y Exterminio “La Perla”. Con sólo 20 años, f Veinticinco años después, comienza a escribir breves impresiones de recuerdos; intenta hurgar en los pasillos de su memoria y reconstruirla dolorosamente para romper el silencio que retuvo aquel horror. ue capturada el 15 de mayo del ‘76 en el barrio Alta Córdoba de la capital provincial junto a un compañero de militancia.
Su testimonio fue clave en la “Megacausa La Perla-Campo de La Ribera” ya que aportó nombres y fechas relacionadas a lxs detenidxs-desaparecidxs durante su paso por La Perla. Fue una de las sobrevivientes del horror y, 25 años después, comenzó a escribir sus recuerdos que hoy forman parte de su libro “El silencio. Postales de La Perla”.
“Es un honor esta invitación es la primera vez que voy a conversar con chicos de 5to y 6to grado. Hay mucho interés por los jóvenes de saber que paso durante el Terrorismo de Estado. Tenemos que tratar de estar alertas y evitar que el terror vuelva a suceder. La tarea de los sobrevivientes tiene que ver con eso”, aseguró Ana en diálogo con VillaNos Radio.
“Hay mucha necesidad de sensibilizar el horror a través de las palabras y las imágenes. Es importante encontrarle palabras a hechos tan dolorosos y poder rescatar de todo esto lo mejor de la condición humana que tiene que ver con el amor, el arte, la solidaridad y la justicia”, manifestó.
La actividad empezó con una entrevista producida y desarrollada por un grupo de alumnxs. Continuó con un conversatorio donde contó su vida, su participación en la militancia política y reflexionó sobre los delitos de lesa humanidad cometidos por los genocidas.
La escritora destacó el interés y el respeto que mostraron lxs estudiantes. “Busco transmitir ante la postura negacionista de algunos que yo estuve ahí. Me parece importante que los jóvenes puedan tener contacto directo con los protagonistas de esta historia”, aseguró.
La tarea que asumió como sobreviviente de acercar su testimonio a toda la sociedad se condensó en un libro que se convirtió en una puerta para enfrentar el dolor. “Es un acto muy sanador, pero demoró mucho tiempo en hacerse posible. La memoria nunca es solitaria, la memoria también es social y cultural. Pude empezar a hablar y a decir cuando una sociedad pudo escuchar”, expresó.
“El silencio tuvo que ver con el terror y una sociedad que no sabía escuchar lo que había pasado. Cuando se levantaron las leyes de la impunidad de obediencia debida y punto final, los indultos y cuando empezó a haber un proceso de justicia, eso permitió que la palabra pudiera fluir”, reflexionó.
Actualmente, la continuidad de los juicios de lesa humanidad y la profundización de las políticas de memoria, verdad y justicia constituyen el camino para seguir quebrando el manto de silencio y olvido que lxs militares genocidas y los sectores de poder cómplices del Terrorismo de Estado pretenden mantener.
“Siento que hay un legado posible para los jóvenes. Cuando voy a una escuela es cuando me siento más útil. Allí se genera la sensibilidad de los niños y jóvenes y desde ahí se transmite a sus familias. El trabajo de las escuelas es fundamental para instalar el Nunca Más”, sentenció.
Lxs alumnxs quedaron muy conmovidxs y movilizadxs, luego de escuchar su testimonio. “Ella nos contó que la amenazaron, la golpearon y metieron en un auto para llevarla a La Perla. Contó que pasaba mucho tiempo sin comer, que agarraban a la gente y la mataban. Nos contó que le costó muchos hacer el libro, porque cuando la soltaron tenía mucho miedo de que le pudiera pasar algo ella o a su familia por decir lo que sentía y lo que le pasó”, recordaron al terminar la charla.
En ese sentido, lxs chicxs agradecieron la visita de Ana quien “estaba muy emocionada” y con su “testimonio de vida nos ayudó a comprender aún más nuestra historia”. “Hoy al hacer memoria reconstruimos a esa palabra habitándola y reforzando los valores auténticos para una patria libre, con vínculos fuertes”, opinaron.
La tarea que queda por delante para encontrar a lxs nietxs apropiadxs y reivindicar la lucha de lxs 30 mil desaparecidxs es enorme. Y es para este grupo de jóvenes una certeza de que es una responsabilidad de todxs, como lo apuntó Matías: “Todos los años hay que trabajarlo para recordar a las Abuelas y los niños que siguen buscando, que aún están perdidos y no tienen identidad. Para que no vuelva a pasar”.