“Que el color de la piel oscura brille en las aulas argentinas”

Noticias

La escuela Álvarez Condarco llevó adelante un emotivo acto el pasado miércoles 24 de mayo ante un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Y lo hizo de una manera especial: recordando y homenajeando a María Remedios del Valle, una mujer afrodescendiente que se sumó a las guerras de la Independencia desde que se formó el primer gobierno patrio el 25 de mayo de 1810. 

La intención de la escuela fue reconocer el protagonismo afro en las luchas por la independencia. Marilú, estudiante de cuarto grado, fue la encargada de personificar a esta heroína de la patria. Daiana Ledesma, madre de la niña leyó unas palabras con las que manifestó su “orgullo y emoción” al ver a su hija representando a quien hoy es recordada como “la madre de la Patria”. “Que el color de la piel oscura brille en las aulas argentinas”, expresó la mujer minutos antes de descubrir el cuadro con la imagen de María Remedios del Valle. 

En diálogo con VillaNos Radio Daiana valoró el trabajo de la escuela: “Creo que es muy bueno lo que están haciendo, más considerando el tema del bullying. Que una mujer tan importante sea negra va a calmar un poco el tema de discriminar por el color de piel. Tengo la esperanza de que eso cambie”, afirmó. A lo que Marilú agregó: “Los morochos siempre sufrimos el bullying”.

La niña expresó su alegría de personificar a la capitana. “Me gustó mucho su historia”, dijo y reconoció que le fue difícil encontrar material que referencie a la vida de María Remedios del Valle. 

Por su parte el docente y artista afroperuano Marco Esqueche compartió la emoción de lo vivido. “No pensé que yo me emocionaría. Estoy completamente convencido de que Marilú tuvo un antes y un después de ser nombrada María Remedios del Valle”, dijo y remarcó que este tipo de acciones en las escuelas son fundamentales. Esqueche estuvo acompañado por su familia, también integrante de la Mesa Afro en Córdoba.

De la actividad participaron representantes de la Mesa Afro en Córdoba, como el referente del Referente del Comité Democrático Haitiano en Argentina, Henry Boisrolin, quien destacó que es la primera vez que participa de un evento en una escuela donde el legado afro es reivindicado. 

“Siento una fuerte emoción y creo que es un acierto de la dirección del colegio y de la comunidad educativa empezar a hablar con la verdad. Hay que contar la historia tal como fue. Esto es una reivindicación a su lucha sino también una reivindicación hacia las y los afroargentinos y de la región. Ella no es solo la madre de la Patria Argentina sino que se la puede considerar como una combatiente por la libertad a nivel mundial”, destacó.

¿Quién fue María Remedios del Valle?

Nació en Buenos Aires en 1766. De origen afrodescendiente, formaba parte de los sectores populares y subalternos de la colonia. Su primera participación fue en la Expedición del Alto Perú junto a su marido y a sus dos hijos. Ella, como muchas otras mujeres, acompañó a la tropa alimentando a los soldados, curando heridos y también peleando con ellos. 

Así lo hizo en la batalla de Huaqui, donde desafortunadamente perdió a su marido y a sus dos hijos. Lejos de rendirse, sumó más coraje para pelear en las contiendas de Tucumán y Salta. Debido a su bravura y valentía, Manuel Belgrano la nombró Capitana.  A pesar de este gran reconocimiento, la suerte no estuvo de su parte en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, donde fue herida de bala, capturada por los realistas y azotada públicamente. Muchas veces estuvo a punto de ser fusilada, sin embargo, pudo sortear los embates tenazmente. 

Una vez terminada la guerra regresó a la ciudad de Buenos Aires donde se encontró con la indigencia. El escritor Carlos Ibarguren afirma que vivía en un rancho en la zona de quintas en las afueras de la ciudad, y frecuentaba los atrios de las iglesias de San Francisco, Santo Domingo y San Ignacio, así como la Plaza de la Victoria (hoy Plaza de Mayo) ofreciendo pasteles y tortas fritas para poder sobrevivir, o mendigando y recibiendo sobras de alimentos provistas por los conventos de la zona.

Su suerte cambió en agosto de 1827 cuando el general Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, ya hundida en una extrema pobreza. Viamonte -una vez elegido diputado- solicitó ante la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires que se le otorgase a María Remedios una pensión por los servicios prestados a la patria.

Más tarde fue ascendida a sargenta mayor de caballería y a comienzos de 1830, fue incluida en la Plana Mayor del Cuerpo de Inválidos con el sueldo íntegro de su clase. El reciente gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, fue quien decretó su jerarquía de sargento mayor. Le aumentó su pensión de 30 pesos, un aumento sustancial para la época, y en gratitud hacia quien la sacó de la miseria, cambió su nombre a Remedios Rosas.

Murió el 8 de noviembre de 1847 sin haber recibido en vida el reconocimiento por su colaboración en la Guerra de la Independencia argentina. La narrativa histórica tampoco le había dado -hasta ahora- el lugar que se merece junto aquellos héroes y heroínas comprometidos, valientes y generosos que han puesto su vida entera al servicio de la Patria.