Carlos Paz Unido decidió no repudiar el acto negacionista de Victoria Villarruel en la Legislatura Porteña

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Sin reparar en que sesionan en un recinto que lleva el nombre de un concejal desaparecido por el terrorismo de Estado como lo es Roberto Colomer.

Sin considerar el rechazo generalizado que expresaron organismos de derechos humanos desde las propias Madres y Abuelas de Plaza de Mayo hasta los familiares de genocidas reunidos bajo el colectivo de Historias Desobedientes.

Sin tener en cuenta el repudio que aprobó la Legislatura provincial, los concejales de Carlos Paz Unido Alejandra Roldán, Sebastián Guruceta, Laura Gallardo, Leonardo Villalobos, Marcela Boch, Raquel Merlino y Gianni Bochetti votaron en contra el pedido de repudio al acto negacionista encabezado por la diputada y candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, en la Legislatura porteña.

La iniciativa fue impulsada por el concejal de Carlos Paz Inteligente, Carlos Quaranta, y fue tratado sobre tablas en la sesion del pasado jueves 14 de septiembre.

En los los fundamentos del proyecto Quaranta señala que “Es importante aclarar todas las veces que sea necesario que la denominación Terrorismo de Estado acuñada por Eduardo Luis Duhalde, no es un concepto arbitrario dado que encuentra su fundamento, entre otros, en el derecho internacional, en particular en el denominado Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, que con posterioridad confirmó esta interpretación de los hechos acontecidos en nuestro país. Por ello, las expresiones y los actos antes señalados tienen el objetivo de generar confusión, poner nuevamente en discusión los consensos democráticos, así como negar y justificar los delitos de lesa humanidad cometidos sistemáticamente durante la última dictadura cívico-militar”.

En su intervención Quaranta expresó que “resulta lastimoso que en el año 2023, cuando se cumplen 40 años de la recuperación de la democracia en nuestro país, tengamos que escuchar afirmaciones como las realizadas por la diputada”.

Y remarcó: “Pretender negar que aquellos hechos fueron parte de un plan sistemático y no parte de ‘los efectos indeseados de una guerra sucia’ es pretender volver a instalar nuevamente la denominada teoría de los dos demonios que erróneamente intentó poner en un plano equivalente los actos del terrorismo de Estado y los actos de violencia y delitos cometidos por las organizaciones armadas”.

Tras su alocución, tomó la palabra el jefe de la bancada oficialista, Sebastián Guruceta, quien consideró que el evento encabezado por Villarruel “no fue un acto negacionista”.

Aclaró que está “en la vereda de enfrente del pensamiento” del espacio de La Libertad Avanza, pero llamó a “no caer en la disputa equivocada”.

“En ninguno de los apartados de lo que dijeron en ese momento se expresa lo que se dice en este proyecto. Pueden haber otras expresiones dichas en otro momento por parte de la legisladora que por supuesto es un prontuario importante, como por ejemplo cuando fue a la cárcel a visitar a Videla y a otros represores. Pero fue un comportamiento que ha tenido no en ese acto del 4 de septiembre, sino en su actividad particular. En algunos casos ha defendido a algunos genocidas con respecto a su calidad de abogada. Por supuesto que no coincidimos con algunas de las manifestaciones que hizo el 4 de septiembre. Pero en ningún momento en ese discurso que dio habló de negacionismo de la dictadura sino que, por el contrario, manifestaron abiertamente que están en contra”, dijo Guruceta en su primera intervención.

Tras escucharlo, Quaranta volvió a pedir la palabra y lamentó que “se prioricen otras cuestiones por sobre la defensa de los derechos humanos”. Habló de la coherencia que demuestra Carlos Paz Unido al no condenar expresiones negacionistas del terrotrismo de Estado y como ejemplo mencionó lo sucedido en 2017 cuando el por entonces concejala Hugo Bustos hizo chiste sobre los desaparecidos al macabramente sugerir que como acto conmemorativo del 24 de marzo se realice una “búsqueda del tesoro de los huesitos” de las personas que aún permanecen desaparecidas.

“Aquello fue motivo de un repudio muy profundo de parte de todas las instituciones de la ciudad y un repudio unánime de la Legislatura de Córdoba. Sin embargo, en este cuerpo abroquelado el oficialismo, decidió no rechazar ni repudiar los dichos de ese concejal. Lo protegieron y siguió en funciones sin ningún inconveniente”, dijo Quaranta y remarcó: “Parece que en este recinto no todos tenemos el mismo compromiso en la defensa de los derechos humanos”.

Guruceta pidió la palabra por segunda vez para reclamar, más exaltado, que en el proyecto se precise cuáles fueron las expresiones negacionistas. “Que me digan en qué minuto del evento y con qué palabras manifiesta el negacionismo del que hablan en este proyecto. Lo podemos tratar en comisión y si me dicen ‘en el minuto cinco punto tres’, lo votamos; pero efectivamente no lo dice, no lo expresa”, afirmó.

Seguidamente pidió hablar el concejal de Juntos por Carlos Paz, Daniel Ribetti, quien manifestó su voluntad de aprobar el proyecto de comunicación. “No adscribo a la teoría de los dos demonios. Me parece que fue una explicación que intentó argumentar y defender algo que, desde mi punto de vista es indefendible”.

Sostuvo que “como persona que defiende la democracia, desde ningún punto de vista podría apoyar o convalidar una línea de pensamiento que tenga dentro de sus argumentos busca legitimar los procesos dictatoriales”.

“En los discursos de esta persona (en alusión a Villarruel) están implícitos la intención de legitimar estos procesos de terrorismo de Estado. De hecho lo cuestiona como término jurídico. Dice que no hay jurisprudencia que lo defina como tal. Cuando empieza a desarticular esos términos que son parte del cuerpo conceptual con el que se ha cuestionado el accionar de las Fuerzas Armadas desde 1976 no hay que ser muy pillo para darse cuenta que lo que está detrás de todas esas expresiones es una legitimación concreta de ese accionar de las Fuerzas Armadas”, consideró Ribetti.

Seguidamente pidió intervenir en el debate la presidenta del Concejo, Alejandra Roldán, quien trató de defender la postura del oficialismo aclarando que “de ninguna manera reivindicamos el terrorismo de Estado ni defendemos a los represores”. Y reiteró que “de las afirmaciones vertidas el 4 de septiembre, no hay ninguna que nos haga suponer o pensar que se trató de alguna frase negacionista”.

A modo de reivindicación recordó que fue el gobierno de Carlos Paz Unido el que estableció por ordenanza la obligatoriedad de desarrollo de una sesión conmemorativa previo al 24 de marzo de cada año. En el mismo sentido recordó lo legislado en cuanto a las acciones conmemorativas del día de la tolerancia de los pueblos (que recuerda al genocidio armenio) o el día del respeto a la diversidad cultural (en alusión al genocidio de los pueblos originarios). “Este Concejo le dice no al genocidio, no a la represión y si al respeto y a la tolerancia entre los pueblos”, dijo.

Seguidamente el proyecto se sometió a votación para el tratamiento sobre tablas y solo contó con los votos de los concejales de Juntos por Carlos Paz (Pía Felpeto, Daniel Ribetti, Noe García Roñoni y Fernando Revello) y el edil de Carlos Paz Inteligente y autor del proyecto, Carlos Quaranta.

El debate en el recinto