El Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de la Provincia Córdoba, divulgó el Informe Económico y Social con los datos e indicadores del mes de noviembre de 2023.
En síntesis, la inflación registrada en el último mes es de 14,6 por ciento; mientras que la inflación acumulada en lo que va del año asciende al 164,1 por ciento, mientras que la inflación interanual alcanzó al 178,2 por ciento.
“Es el cuarto mes consecutivo que tenemos una inflación que llega a los dos dígitos”, informó Vanesa Ruiz, gerenta comercial del Centro de Almaceneros y puntualizó que una familia en Córdoba necesitó 426.400 pesos para no caer por debajo de la línea de la pobreza y 253.700 pesos para no estar por debajo de la línea de indigencia.
La empresaria sostuvo que en el rubro alimentos, en la etapa post baloje, se vivió una seguidilla de incrementos. “Al día siguiente de las elecciones, las principales empresas anunciaron fuertes actualizaciones que se hicieron efectivas los siguientes días hábiles. Uno de los mayores incrementos se dio en los fideos secos que implicó un incremento del 54 por ciento. El aceite aumentó un 43 por ciento; la leche fresca, un 17 por ciento; la manteca, un 47 por ciento; la harina de trigo, un 47 por ciento en todo el mes”, precisó y concluyó: “Los artículos de máxima rotación y de primera necesidad son los que mayor incremento tuvieron”.
La entidad efectuó una valoración de los últimos cuatro años calificándolo como un período “altamente inflacionario”, al tiempo que se observó un profundo deterioro en la calidad alimentaria, y una preocupante variación en el consumo de alimentos básicos, reemplazando alimentos nutritivos por otros de alto contenido de hidratos de carbono, que producen mayor sensación de saciedad.
En cuanto al escenario de liberalización de precios que anticipó el presidente electo, Javier Milei, la gerenta sostuvo que el horizonte es de mayor complicación para las familias.
“No sabemos a ciencia cierta si las empresas seguirán escalonando los valores. El incremento que se dio post balotaje fue totalmente injustificado. Es más: lo atribuimos a una irresponsabilidad empresarial y operó como un efecto post devaluatorio cuando en realidad no hubo devaluación.
“No sabemos si las empresas resolvieron una actualización de precios de manera defensiva, por las próximas medidas que se vienen. No sabemos si esta severísima cuotificación en la entrega de mercadería también responde a una especulación de parte de las empresas. Diciembre suele ser un mes con contexto inflacionario. También tenemos la certeza de que se descongelarán los precios de combustibles, servicios y tarifas y esto sí impactará en mayores incrementos. Esta es la situación que no nos permite ser optimistas sobre el futuro”, afirmó.