Fue en plenas vacaciones de invierno, en una ciudad cuyas autoridades dicen que recibe turismo internacional. La noticia tuvo -a nuestro entender- poca trascendencia considerando la gravedad de lo sucedido.
Alrededor de las 23:20 del viernes 5 de julio, la Clínica San Patricio (ubicada sobre calle Florencia Sanchez, en Villa Carlos Paz) comenzó a incendiarse, en la zona de la planta baja. Aún resta conocer las razones del comienzo del fuego.
La docente Eugenia Ramírez y la comunicadora Jorgelina Quinteros fueron testigos directos de lo sucedido. Ramírez, por tener a su madre internada en la clínica; Quinteros, por ser vecina de la institución médica.
“Primero escuchamos una alarma, medio lejana. Luego el sonido se fue intensificando, hasta sonar la de nuestra habitación. Abrí la puerta de la habitación y ví que había humo blanco y negro en los pasillos. Despues me asomé por la ventana y ví que salía humo negro desde las otras ventanas que estaban hacia la izuirda. Ahí le dije a mi mamá que se asomara a la ventana, porque el humo que había adentro era bastante”, comenzó relatando Eugenia, quien precisó que se encontraban en una habitación del primer piso.
Jorgelina, por su parte, comentó a VillaNos Radio que lo primero que escuchó fue el grito de una mujer. “Ahí ví que salía humo negro por la parte de atrás de la clínica. Una mujer con un ambo estaba sobre el alero del primer piso. Estaba acorralada por el humo. Nos dijo que la clínica se estaba incendiando y le facilitamos una escalera para que ella pudiera bajar. Era la médica de guardia. Bajó por nuestro patio”, describió.
La primera reacción de lxs vecinxs fue intentar ayudar a apagar el fuego con agua, pero allí constataron que el barrio no contaba con el suministro. Vale recordar que desde hacía varios días que los trabajadores de servicios de agua municipal venían interviniendo el primer acueducto en la zona de avenida Cárcano, a la altura de calle Mazzini.
“Empezamos a pensar que poco podíamos hacer ante la situación. Algunos vecinos se cruzaron a comprar bidones de agua; otros salieron a preguntarle a otros vecinos si tenían alguna reserva en sus tanques”, describió Quinteros.
Las testigos relataron que los primeros en llegar fueron la policía y Seguridad Urbana, pero no contaban con los elementos necesarios para intervenir con eficacia y controlar el fuego. La situación cambió completamente cuando llegaron los bomberos, que lograron socorrer a todas las personas que estaban en el interior de la clínica. Según consigna el parte policial, eran seis en total: un médico, una enfermera, dos pacientes y dos acompañantes). Todas fueron trasladadas al hospital municipal Gumersindo Sayago.
