La Universidad Nacional de Quilmes emitió un comunicado donde salió a aclarar los hechos ocurridos el lunes 14 de octubre donde un grupo de personas vinculadas a la Libertad Avanza (LLA), ajenas a la comunidad universitaria, se infiltraron en la Asamblea que se realizaba en la sede de Bernal.
“Alrededor de las 19 horas comenzó una Asamblea en la que las y los estudiantes decidirían el futuro de las medidas de fuerza a tomar durante esa noche y los días venideros. A minutos de comenzar, irrumpieron militantes de La Libertad Avanza que no son estudiantes de nuestra Universidad, con un megáfono interrumpiendo el cauce habitual de ese tipo de reuniones.
“Se les pidió amablemente, por votación de la Asamblea, que se retiraran para dejar deliberar a estudiantes, docentes y no docentes que estaban pacíficamente dialogando. Los militantes de LLA comenzaron a agredir a los más de 500 concurrentes y ante su salida arrojaron gas pimienta en un espacio cerrado, que afectó a gran parte de los presentes. Hubo estudiantes que debieron ser atendidos y otros y otras estuvieron afectados por horas”, describe el comunicado emitido por la Universidad.
Además denunciaron que los agresores tienen un vínculo directo con la concejala de Quilmes Estefanía Albasetti. “Ellos mismos admitieron no ser estudiantes y aparecieron luego en televisión junto a Albasetti victimizándose. Se trata de la misma concejal que amenazó el 25 de septiembre último en redes sociales, antes de la segunda marcha universitaria del 2 de octubre: ‘no lleven niños porque vamos a repartir palo y gas pimienta’”, añade el comunicado.
Martín Iglesias es docente y coordinador del programa institucional de la radio de la Universidad de Quilmes. En diálogo con VillaNos Radio señaló que estuvo presente en la asamblea y que la Universidad va a accionar legalmente contra las personas que agredieron a lxs estudiantes.
En este sentido afirmó que los concejales de Quilmes reconocieron que este grupo de personas también viene actuando con violencia en el Concejo Deliberante de la ciudad. “A los legisladores les venimos preguntando cuál es el límite institucional que puede ponerse ante este tipo de actitudes, porque el procedimiento de esta gente está siendo impedir hasta hasta el normal funcionamiento de las instituciones. Hasta ahora no vemos que se haya aplicado alguna sanción por lo que vienen haciendo en el Concejo”, dijo.
Si la agresión tenía por intención infundir miedo, logró el efecto totalmente contrario. Tras dispersarse el gas, la cantidad de asistentes se duplicó. “Los mismos docentes que coincidían en sus horarios convocaron al estudiantado a estar ahí. Además, se sumó también el acompañamiento de la comunidad quilmeña que se hizo presente. Otros actores sociales se fueron sumando”, describió.
Y agregó: “Yo soy de la generación de los 90. Empecé a cursar en el año 94. En 1995 tuvimos grandes movilizaciones universitarias por la ley de educación superior que de alguna manera planteaba mucho de lo que hoy se está volviendo a discutir: el arancelamiento, la modificación de la universidad en términos de lo que nosotros conocemos. Personalmente es un déjà vu. Pero, por otro lado, veo con gran satisfacción la movilización que está teniendo el claustro estudiantil, que está haciendo su propia experiencia. Se está haciendo cargo del tiempo histórico que les toca vivir”.
