Desde que el gobierno de Javier Milei asumió el poder, el ajuste en distintas áreas del Estado ha sido una constante. En el sector de los parques nacionales, la situación es crítica. La falta de recursos, la creciente inestabilidad laboral y la pérdida de personal han puesto en jaque la gestión y conservación del patrimonio natural del país.
El Parque Nacional Quebrada del Condorito, uno de los más cercanos a Villa Carlos Paz, fue el escenario de una importante convocatoria el pasado sábado, en la que trabajadores y trabajadoras, acompañados por el sindicato ATE, se manifestaron para visibilizar la difícil situación que atraviesa el sector.
“Desde la asunción del gobierno de Milei, ha habido un ataque permanente al Estado Nacional, con un ajuste brutal y una campaña de estigmatización hacia los trabajadores públicos”, expresó Gabriel Brizuela, trabajador del Parque Nacional Quebrada del Condorito y delegado de ATE.
En diálogo con VillaNos Radio, el trabajador detalló que, aunque los despidos en los parques nacionales fueron menos que en otros organismos, la situación sigue siendo alarmante. En todo el país, había 2.200 empleados para cubrir 55 áreas protegidas que abarcan 18 millones de hectáreas. De ese total, un 50% estaba bajo contratos inestables, sin ninguna garantía laboral. Sin embargo, este año ya se registraron 130 despidos, disfrazados de «no renovación de contratos», afectando incluso a empleados con décadas de servicio.
Uno de los sectores más vulnerables es el de lxs brigadistas de incendios forestales, quienes enfrentan condiciones de trabajo precarias y peligrosas. Sin estabilidad laboral, deben arriesgar sus vidas para combatir los incendios, que se han vuelto cada vez más frecuentes y destructivos.
Además de los despidos, los parques nacionales enfrentan un presupuesto congelado desde 2023, lo que ha llevado a la eliminación de agrupamientos científicos y técnicos. Este recorte de recursos amenaza la capacidad del Estado para garantizar políticas de conservación efectivas.
El trabajo en los parques nacionales es mucho más que guardianía. Brizuela explicó que los parques cuentan con tres escalafones principales: personal administrativo, científicos y técnicos, y brigadistas de incendios forestales. Los guardaparques, como los brigadistas, realizan tareas de control, vigilancia, rescate, y atención de emergencias, siempre en condiciones de trabajo precarias y con personal reducido.
En el caso del Parque Nacional Quebrada del Condorito, el personal está compuesto por aproximadamente 14 personas, entre brigadistas, guardaparques y baquianos (personas locales que conocen profundamente el terreno). A pesar de la escasez de personal, se organizan para cubrir las 17.600 hectáreas del parque, dividiendo las tareas entre varios centros operativos. En cuanto a los brigadistas de incendios forestales, estos trabajan bajo una modalidad rotativa y son convocados no sólo para enfrentar incendios en su área, sino también en otros parques nacionales de la región o del país. Sin embargo, esta modalidad no les garantiza estabilidad laboral, ya que son contratados cada tres meses.
Además, los salarios en el sector están congelados desde junio de 2024, lo que ha generado gran preocupación entre los trabajadores. Brizuela señaló que, a pesar del esfuerzo y la dedicación, los sueldos han permanecido estancados y lxs trabajadores se enfrentan a una incertidumbre constante sobre su continuidad laboral.
A pesar de la difícil situación, Brizuela señaló que hay un apoyo significativo por parte de la ciudadanía. «El parque nacional es un organismo respetado. La gente sabe que trabajamos para conservar lo más preciado que tiene el país: la naturaleza», comentó. Aunque el discurso oficial ha buscado estigmatizar al sector público, muchos ciudadanos han mostrado su adhesión a la lucha por los parques nacionales.
El pasado 18 de enero, los trabajadores de parques nacionales realizaron una jornada nacional de lucha, con un gran apoyo de la gente. La movilización, que incluyó acciones en distintos puntos del país, incluyó una importante participación en Bariloche, a pesar de las dificultades logísticas en otras zonas, como la de Quebrada del Condorito.
Brizuela destacó que, más allá del sector público, el ataque a lxs trabajadores estatales está afectando a diferentes áreas, como la salud y la educación. “Es necesario unirnos todos los sectores que estamos siendo golpeados por estas políticas”, afirmó y remarcó que la clave está en coordinar y organizar las luchas de los trabajadores, en defensa del medio ambiente, de las políticas públicas y de los derechos humanos.