Este 25 de agosto se cumplen 10 años del femicidio de Ingrid Vidosa, una joven de 25 años oriunda de la localidad de Mayu Sumaj.
Ingrid salió de su casa el 24 de agosto por la tarde y fue el último contacto que tuvo con su familia. Tras no tener noticias de ella por varias horas, la familia lanzó el pedido de búsqueda. Finalmente el martes 25 de agosto de 2015, al mediodía, su cuerpo sin vida fue encontrado en el Cerro de la Cruz.
El 26 de agosto de 2015 Marcos Haye, pareja de Ingrid, fue detenido e imputado por la fiscal Alejandra Hillman de “homicidio calificado”. En su vivienda fue hallada un arma calibre 22.
Punilla Sur no salía de conmoción.
Fue el tercer crimen ocurrido en el Cerro de la Cruz durante el 2015. Anteriormente, en marzo, el cuerpo de Andrea Castana y de Hernán Sánchez fueron encontrados también en ese paseo turístico tan visitado.
Ingrid trabajaba en la Cooperativa Integral como cajera. Desde ese momento, la COOPI acompañó a la familia en el reclamo de justicia.










El 1 de septiembre de 2017, la Cámara Séptima del Crimen condenó a Marcos Haye a prisión perpetua por encontrarlo culpable de homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por alevosía y por mediar violencia de género.
Mirtha Ramallo y Carlos Vidosa, madre y padre de Ingrid, expresaron su desahogo tras conocerse la sentencia. “Se hizo justicia. Seguimos adelante por nuestra nieta, por Jade”, dijo Mirtha, con lágrimas en los ojos.
“Esto nos trae un poco de alivio, pero el dolor continúa. Siento impotencia, sé que a Ingrid no la voy a tener más, simplemente tengo la sonrisa de ella, la buena imagen de buena madre porque me consta”, agregó Carlos.
Y remarcó: “Esto tiene que sentar un precedente. Nuestros políticos responsables de esto tienen que hacer algo para que sean juzgados (los femicidas) y los que piensan hacer algo así que lo piensen dos veces antes de asesinar”, remarcó.
La aplicación de la figura de femicidio a los asesinatos cometidos en un contexto de violencia de género es producto de los avances impulsados por el movimiento de mujeres y disidencias para visibilizar y ponerle nombre a las diferentes formas de violencia machista.
A 10 años de su femicidio, volvemos a gritar: ¡¡Ingrid Vidosa, PRESENTE!!
¡Ni una menos, vivas nos queremos!