Graciela Geuna: “Siempre tuvimos la convicción de que los restos estaban alrededor de La Perla”

Noticias

El Juzgado Federal N°3 anunció hace unos días el hallazgo de restos óseos en el predio de La Perla, en Córdoba, específicamente en la zona conocida como Loma del Torito. El hallazgo fue realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y constituye un hecho histórico.

La causa por los enterramientos clandestinos en La Perla se abrió en 1998, pero cobró un nuevo impulso este año tras la presentación de familiares de víctimas como querellantes. Entre ellos se encuentra Graciela Geuna, sobreviviente y querellante en la causa, quien expresó sus emociones en diálogo con VillaNos Radio.

“Estamos muy conmocionados, contentos y agotados emocionalmente. Siempre tuvimos la convicción de que los restos estaban alrededor de La Perla. No hay mar en Córdoba, no están en Marte, no están en la Luna. Era evidente que estaban ahí, en terrenos militares”, afirmó.

Geuna destacó la importancia de este hallazgo a casi 50 años del golpe de Estado de 1976. “Es la primera vez que encontramos restos en La Perla. Para nosotros es una alegría inmensa”, subrayó. También recordó los esfuerzos previos de familiares y especialistas, mencionando en particular el trabajo del geólogo Guillermo Sagripanti: “Con gran empeño y compromiso estudió la zona convencido de que ahí estaban”.

El impulso reciente provino de un grupo de 26 familiares que se constituyeron como querellantes, con la perspectiva de que pronto se sumen otras decenas. “Fue una manera de decir: hay que poner todo en esto. Porque encontrar los restos no es solo para la historia: Naciones Unidas lo dice, es una reparación moral para los familiares. Una entrega digna”, explicó Geuna.

La referente relató que entre las querellantes se encuentra Sara Luján de Molina, de 99 años, madre de Mateo Molina, estudiante de arquitectura secuestrado en octubre de 1976, asesinado y desaparecido: “Después de la noticia pude hablar con ella. Me dijo con emoción: ‘he llegado a algo’”.

Geuna también cuestionó la falta de políticas estatales de búsqueda en Argentina, comparando con la experiencia de Colombia, donde existe una unidad nacional de búsqueda de desaparecidos con fuerte participación de familiares. “Aquí la única forma de impulsar medidas es siendo querellante. Sería fundamental una ley de búsqueda provincial y una unidad específica en Córdoba”, reclamó.

El hallazgo en La Perla fue posible gracias a la combinación de estudios geológicos, fotografías de alta definición y testimonios de sobrevivientes y vecinos. Geuna resaltó el valor de los aportes ciudadanos: “Debe haber mucha gente que ha visto cosas y es el momento de invitarlos a hablar, incluso de forma anónima. El miedo de esa época cala los huesos, pero esos testimonios son fundamentales”.

Finalmente, la querellante advirtió sobre la necesidad de proteger otros espacios en investigación, como la Reserva de La Calera, donde se proyectan obras viales. “Es evidente que no se puede tocar nada de ese terreno mientras no se agoten las posibilidades de búsqueda. Todos los desaparecidos tienen derecho a una sepultura digna”, sostuvo.

El hallazgo marca un hito en la búsqueda de los desaparecidos en Córdoba. “Lo imposible solo tarda un poco más”, resumió Geuna, reafirmando la convicción de los familiares en la lucha por memoria, verdad y justicia.