La investigación por el esclarecimiento del crimen de Andrea Castana, sumó el testimonio de una mujer que fue atacada por la misma persona que asesinó a Andrea.
De esta manera ya son cinco las mujeres que fueron víctimas de un ataque con fines sexuales por parte de un hombre cuya forma de proceder se repite: lo hace en horas de la siesta, entre la estación 8 y 9 del Vía Crucis y que ejerce mucha violencia sobre sus víctimas.
Daniela Pavón, abogada de la familia de Andrea, señaló también que la persona atacante tiene una cicatriz en el labio, hoy sería una persona de 42 a 50 años, con una altura que oscila entre 1.75 o 1.80 metros, tez trigueña y buen estado físico. Se trata de una persona conocedora del cerro y la huida siempre la emprendió a través de lo que se conoce como “el camino de los burros”.
“Es importante sumar más testimonios para tener datos más claros”, subrayó en diálogo con VillaNos Radio.
La fiscalía ya tiene un identikit elaborado. No obstante sostuvo que es crucial seguir recopilando testimonios que permitan recabar más información para poder individualizar al sujeto.
“Creemos que puede haber otros casos no denunciados. Apelamos a que la gente se acerque y dé su testimonio. La familia está bastante angustiada con este tema porque saber, después de tanto tiempo, que nadie hizo nada con estas denuncias es terrible. Eso es una responsabilidad que se tiene que asumir. Ni siquiera se alertó a la comunidad. Esto nos lleva a pensar que el crimen de Andrea se pudo haber evitado”, expresó.
La abogada detalló que la persona que se acercó a brindar su testimonio lo hizo de manera espontánea tras conocerse la noticia de que el asesino de Andrea ya había atacado antes en el Cerro de la Cruz.
“Este ataque ocurrió en el 2005. Las características físicas que aporta son similares a las de las otras denunciantes y a los testigos que pudieron visualizar a alguien en el cerro el día que sucedió lo de Andrea. Por lo tanto estaríamos en condiciones de decir que hay una persona que ha atacado en reiteradas oportunidades. Tenemos también un ADN que en comparación es el mismo”, afirmó.
La abogada dijo que la hipótesis más firme da cuenta de que el violador atacó a varias mujeres entre 2004 y 2005 y que 10 años después volvió a agredir, esta vez a Andrea, llegando a matarla.
“Creemos que puede haber más víctimas. Estamos confiados en la investigación”, dijo Pavón y destacó el trabajo de Silvana Pen. No obstante reconoció que “es desesperanzador el transcurso del tiempo”.
“Ya han pasado más de ocho años y esta persona aún no está individualizada, pese a que se contaba con material genético”, remarcó.
Desde la Fiscalía siguen recabando testimonios y pruebas de ADN para dar con el perfil genético del agresor. Cualquier información dirigirse a Lisandro de la Torre 180. Teléfono 03541- 434604.