El diputado nacional cordobés por Unión por la Patria, Pablo Carro, cuestionó con dureza la reciente condena a Cristina Fernández de Kirchner, a la que calificó como “una proscripción” y “un mamarracho judicial”, y llamó a construir una resistencia política y cultural desde abajo. “No se trata de candidaturas: cuando tenés una candidatura potente, te terminan metiendo en cana para que no puedas competir”, sostuvo.
En diálogo con VillaNos Radio, Carro señaló que la condena a la expresidenta por la causa Vialidad “no es un fallo judicial, sino una proscripción que busca sacar de la cancha a la principal líder opositora del país”. Para el legislador, “la causa es un mamarracho desde el punto de vista judicial, con un recorrido que muestra claramente la intencionalidad política de los jueces y fiscales”.
En ese sentido, recordó que “las obras públicas cuestionadas fueron aprobadas por el Congreso y ejecutadas por el gobierno de la provincia de Santa Cruz”, y que “si había algo mal, le correspondía a la justicia provincial investigarlo”. “Es raro que si la presidenta tuviera algo que ver, no estuviera condenado el jefe de Gabinete, que es quien ejecuta el presupuesto”, agregó.
Carro también apuntó contra los vínculos entre jueces y figuras del poder económico y político: “Ercolini, el juez que reabrió la causa, es uno de los que se fue de parranda a Lago Escondido bancado por Clarín. Luciani y el juez que lo acompañó iban a jugar al fútbol a la quinta de Macri. Y la Corte Suprema dice que nada de eso prueba intención de perjudicar a Cristina. Es ridículo”.
Para el diputado, la condena “se va a revertir internacionalmente”, pero advirtió que “el objetivo es que Cristina esté presa cuando explote el desastre que está generando este gobierno”, y que entonces “sea imposible construir una alternativa con fuerza”.
Frente a ese escenario, Carro propuso dejar de lado las internas y “cerrar filas” dentro del peronismo: “Esto nos tiene que unificar, porque es un atropello institucional por donde se lo mire. Estamos viviendo una democracia herida, con proscripciones políticas a los principales líderes”.
Además, sostuvo que la respuesta debe trascender lo electoral: “Ya no es un problema de dirigentes, sino del pueblo que tiene que organizarse por abajo. Cristina no se merece esta condena, y lo que realmente están condenando es todo lo que hizo a favor del pueblo: las universidades, las becas, el Procrear, la obra pública, los satélites, la fibra óptica. Todo eso es lo que molesta a los poderes económicos”.
Consultado por el silencio del oficialismo cordobés ante la sentencia, Carro fue contundente: “Me hubiera gustado escuchar a nuestro gobernador o exgobernador. Hablan de republicanismo pero acá no hubo debido proceso. Nuestro gobernador defiende los intereses de los grupos económicos concentrados, como la Cámara de Comercio Norteamericana”.
“El Gobierno nacional se endeuda con el FMI, y mientras tanto los gobernadores discuten quién baja más impuestos. Yo les diría: hagan patria y financien la universidad pública, la salud, la ciencia. Eso es hacer patria”, enfatizó.
Sobre las movilizaciones del día anterior, Carro celebró la reacción popular, especialmente en Córdoba, y remarcó la importancia de una resistencia que no dependa exclusivamente de los partidos: “No me extraña la movilización. En Córdoba hay un núcleo militante invisibilizado por los grandes medios. Como en la resistencia peronista de antaño, hoy también hay que organizarse desde abajo”.
Finalmente, definió el escenario actual como el de “una guerrilla cultural, con la Constitución en la mano, dentro del Estado de derecho, pero denunciando lo que está ocurriendo”. Y advirtió: “Los escraches van a volver, porque estos tipos no se la van a llevar de arriba. Esto nos va a amalgamar, nos va a fortalecer y desde ahí vamos a construir una salida”.