Fuerte reclamo de justicia por el asesinato de Samuel Tobares: “Queremos que se sepa la verdad” 

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Villa Parque Síquiman fue escenario el sábado de una masiva y emotiva movilización para exigir justicia por Samuel Tobares, el joven de 34 años asesinado por la policía de la provincia de Córdoba el domingo 23 de noviembre. El crimen, que conmocionó al valle de Punilla, volvió a poner en el centro el debate sobre la violencia institucional y las prácticas policiales.

La marcha comenzó en la garita de colectivos donde ocurrieron los hechos, el mismo lugar donde Samuel fue golpeado y donde hoy puede leerse un grafiti que afirma: “Acá la policía mató a un pibe”. Allí, la agrupación Compartiendo Semillas plantó dos árboles nativos en memoria del joven.

Desde ese punto, alrededor de 300 personas de distintas localidades marcharon por la vera de la ruta hasta llegar a la comisaría de Villa Parque Síquiman, que se encontraba vallada y con presencia policial. A pesar de la tensión del momento, la movilización se desarrolló de manera pacífica, tal como había pedido la familia.

“Nos quitaron a Samuel con violencia, pero nosotros no vamos a responder igual”, expresó Carmen Agüero, madre de Samuel. Al finalizar la movilización, agradeció el acompañamiento y remarcó que el reclamo se sostiene desde la paz: “Estoy muy agradecida por la convocatoria, por la gente que se hizo presente y por los arbolitos que plantaron en la garita. Esto es para pedir justicia por Samuel, algo que nunca imaginamos pero que no debe quedar así», dijo en diálogo con VillaNos Radio.

La mujer insistió en que los policías actuaron de forma irregular: “Ellos debieron reducirlo, esposarlo, llevarlo a una dependencia y avisarnos. Pero ejercer la violencia y llegar al salvajismo. Eso es un crimen”, remarcó.

Además confirmó que mantuvo un diálogo con el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros: “Se presentó en mi casa, fue amable y dijo que va a colaborar para que se esclarezca esta causa.”
Sin embargo, advirtió que la familia no piensa callarse: “Si llegamos a sentirnos amenazados o perseguidos, vamos a levantar la voz».

Entre las personas presentes también estuvo Laura Cortez, madre de Franco Amaya, el joven víctima de gatillo fácil en 2017 en Villa Carlos Paz. Su presencia marcó un puente entre reclamos y luchas que se repiten.

Actualmente, los policías Guillermo Serafín Arce (sargento) y Franco Sebastián Romero (oficial) están imputados por homicidio preterintencional, figura que implica que no hubo intención de matar. La familia cuestiona esta calificación. “En la manera en que se actuó es un crimen. Pedimos el cambio de carátula”, enfatizó.

E insistió: “No es la última marcha: vamos a seguir hasta que se sepa la verdad”.

Otra de las voces que se escuchó fue la de Daniel Tobares, hermana de Samuel, quien destacó el apoyo popular: “Agradecemos a todo el pueblo y a todas las zonas que se acercaron. Esta no es ni la primera ni la última marcha: vamos a seguir en busca de la justicia que corresponde.”

La joven fue contundente al describir cómo vivió la presencia policial detrás de las vallas: “Mucha bronca e impotencia. Pensaron que íbamos a ir de la misma forma que ellos fueron con Samuel, pero no. Nosotros vamos pacíficamente.”

Al ser consultada sobre su hermano, lo recordó con emoción: “Samuel era el amor de mi vida. Amaba a su familia, amaba la vida, trabajar, vivir. No podemos permitir que esto quede en la nada”.

Finalmente, envió un mensaje al Poder Judicial: “Que investiguen bien, que no escondan nada. Que se sepa la verdad.”

La familia Tobares y la comunidad de Punilla coinciden en que el caso exhibe una matriz de violencia policial que no se ha erradicado. La investigación continúa y el reclamo crece: verdad, justicia y cambio de carátula para un hecho que, para la familia, no fue un exceso ni un error, sino un asesinato.