Una pareja de vendedores ambulantes de Villa Carlos Paz se encadenó este lunes frente al edificio municipal para reclamar la devolución de su mercadería, luego de denunciar persecución, decomisos y la imposición de una multa por parte de personal de Seguridad Urbana. Se trata de Patricio Giménez y su esposa, María José Medina, quienes desde hace ocho años se dedican a la venta de plantas en la zona de Colinas, camino a Cabalango.
Según relató Giménez en diálogo con VillaNos Radio, el conflicto se desató hace unos diez días, cuando inspectores municipales les indicaron que debían retirarse del lugar pese a que, aseguran, cuentan con permisos, carnets municipales y un trámite iniciado ante el EPADEL donde se les reconoce el microemprendimiento. “Nosotros hace ocho años que estamos ahí. Tenemos carnets, número de expediente de la municipalidad y permiso del centro vecinal”, afirmó.
El vendedor explicó que el pasado domingo personal de Seguridad Urbana se presentó de civil y procedió al decomiso de toda la mercadería. “Fueron y le agarraron a mi señora, la trataron mal y le dijeron que nos iban a secuestrar las cosas. Se llevaron todo, nos dejaron en cero”, denunció. Según precisó, la inversión perdida ronda los 600 mil pesos. “Hoy no tengo para comprarle un pan a mi hijo”, expresó conmovido.
Giménez sostuvo que la intervención se dio pese a que días antes había concurrido al municipio, donde —según su testimonio— le aseguraron que se trataba de un malentendido. “Me dijeron ‘vaya tranquilo, nadie los va a molestar’. Pero el domingo cayeron atropellándonos”, relató.
Además del decomiso, la pareja recibió una multa de 90 mil pesos. “Nos dijeron que si pagamos la multa igual no nos devuelven las plantas”, señaló. En ese sentido, denunció que su hija fue retirada de manera abrupta del edificio municipal cuando intentó realizar un reclamo: “Le dijeron ‘retírese por esa puerta’”.
Ante la falta de respuestas oficiales, la pareja decidió encadenarse frente al municipio. “Nadie salió a darnos la cara. Mandaron a la policía, pero nadie del Ejecutivo habló con nosotros”, aseguró Giménez, quien remarcó que su reclamo no es político ni comercial, sino de subsistencia. “No vendo plantas para hacer plata, vendo para criar a mis hijos y terminar mi casa”, afirmó.
El vendedor también cuestionó que ahora se les objete la validez de los carnets municipales. “Ahora dicen que es un carnet de sanidad. ¿Para qué quiero un carnet de sanidad si no vendo comida? Nosotros vendemos plantas”, reclamó.
Por último, advirtió que de no obtener respuestas tras el fin de semana largo, profundizarán las medidas de protesta. “Vamos a esperar que pase la fiesta y si no, con mi señora nos vamos a encadenar en pleno centro. Son ocho años de trabajo y no lo queremos perder”, concluyó.
