Tras una semana sin respuestas, lxs trabajadorxs del servicio de agua que hoy brinda la COOPI en San Antonio de Arredondo volvieron a marchar el viernes 13 de agosto exigiendo ser recibidos por alguna autoridad municipal.
Si bien en la movilización del viernes 06 de agosto la presidenta del Concejo Deliberante había expresado que el Cuerpo Legislativo generaría una instancia de diálogo con el Ejecutivo para abordar la situación de lxs trabajadorxs. Sin embargo, nada de esto se concretó.
Al contrario. La intendenta Cicerone afirmó en diferentes medios de comunicación que la COOPI estaba brindado el servicio sin contrato y, como tal, esto no genera ninguna obligación para el municipio. No obstante, sobre los puestos de trabajo, afirmó que sólo se incorporarán a los trabajadores que tengan domicilio en San Antonio.
Para el secretario general del SIPOS (Sindicato del Personal de Obras Sanitarias), Gustavo Valdez, el criterio del lugar de residencia de los trabajadores nada tiene que ver con pensar en una correcta prestación del servicio. “Rechazamos ese criterio por ser arbitrario, discrecional y no encuentra fundamentos en la realidad. El número de trabajadores que implica la prestación del servicio en San Antonio supera largamente a la cantidad de trabajadores que viven en San Antonio. No se fundamenta el criterio bajo ningún punto de vista”, dijo y cuestionó también que el municipio quiera acordar el traspaso hablando individualmente con cada trabajador y no con el gremio.
En los próximos días el conflicto entrará en una etapa decisiva ya que Cicerone firmó el decreto que establece las fechas de asunción del servicio: 18 de agosto la toma provisoria y 20 de septiembre, la definitiva. “Vamos a seguir firmemente parados en esta definición: tienen que tomar a los trabajadores con las mismas condiciones que tienen hoy en la Cooperativa”, afirmó Valdez.