Aunque suene difícil de entender, el bloque de concejales de Carlos Paz Unido resolvió, por dos veces de manera consecutiva, no aprobar y volver a comisión un proyecto que tenía como principal objetivo ayudar a las escuelas públicas de nivel inicial y primario a pagar la cobertura médica de emergencia en los dos últimos meses del año, a través de un subsidio de 15 mil pesos “con carácter de excepcional y por única vez”.
El proyecto fue ingresado por el edil Jorge Lassaga el pasado 21 de octubre, y presentado como despacho de comisión en las sesiones del 18 y 25 de noviembre. En ambas ocasiones el oficialismo decidió, con sus siete votos, devolverlo a comisión. En la práctica, un rechazo liso y llano camuflado para intentar no pagar ningún costo político.
Para dimensionar el impacto en el presupuesto que hubiese tenido la aprobación del subsidio hay que decir que, si todas las escuelas lo hubiesen aceptado, el municipio debería haber desembolsado unos 330 mil pesos en dos cuotas (noviembre y diciembre). La cifra representa casi lo mismo que lo que le cuesta al Estado municipal el sueldo de un concejal durante un mes.
“Sabemos que este subsidio no refleja las verdaderas necesidades de las instituciones educativas, pero entendemos que estamos a fin de año y que puede colaborar sustancialmente a resolver algunas cuestiones económicas. El proyecto viene a expresar una voluntad política, una voluntad de que abandonemos el relato y colaboremos de manera real y efectiva con las instituciones de la ciudad que son fundamentales en nuestro tejido social.
“Las modificaciones realizadas al proyecto original logran garantizar la metodología necesaria para la entrega y la rendición de los subsidios. Los plazos no se pueden dilatar más’, argumentó Lassaga en la sesión del jueves pasado al pedir el acompañamiento a sus pares de las diferentes bancadas.
La respuesta de la ‘Gestión Comunitaria’ fue la nada misma. La concejala Carina Fernández pidió la palabra para mocionar la vuelta a comisión, sin exponer ninguna explicación. Acto seguido, los siete votos del bloque condenaron la propuesta.
En diálogo con VillaNos Radio, Lassaga recordó que la iniciativa surgió “de una interacción con este sector de la comunidad”.
“Varias directoras nos plantearon que no podían solventar el pago del servicio de ambulancia que solía hacerse con la cooperadora, ya que con la pandemia la gente sufrió muchos problemas económicos y no llegaban”, dijo.
En este marco, “entendimos que un subsidio por dos meses serviría para salir del paso”.
Respecto a las modificaciones precisó que en comisión el oficialismo le cuestionó que la mayoría de las cooperadoras no estaban constituidas legalmente por lo que había un impedimento para dar el subsidio. “Interpretamos eso como algo lógico. Y como al Cesma el mismo ejecutivo le da un subsidio en la persona de la directora, ese fue el cambio que hicimos”, acotó.
Sostuvo que el oficialismo tiene “una mirada muy corta” y lamentó que el tema ya se vuelva abstracto porque ya terminan las clases. Sin embargo, adelantó que para el año que viene “vamos a proponer que se incluya en el presupuesto para que el municipio se haga un poco cargo de esto. Es una contribución mínima”.
“Está clarísima la decisión política de CPU. Al gobierno de Gómez Gesteira y de su jefe Avilés no le interesa dar este tipo de subsidios o solucionar algunos temas puntuales”, acusó.
Además, criticó la estrategia de pasar el proyecto a comisión y no votarlo en contra. “Si no están de acuerdo, que voten en contra. Pero no son capaces ni de eso. Llámenle como quieran, pero está clarísima la posición. Lo tomo como rechazado”, sentenció.
Fuente: La Jornada Web