El Día Internacional de la Mujer Trabajadora es una fecha central en el calendario de luchas feministas a nivel mundial, por eso cada año se desarrollan actividades de manera simultánea en todo el país para visibilizar la lucha por los derechos de las mujeres e identidades disidentes.
En ese marco, se realizó el lunes 8 de marzo una contundente marcha impulsada por el colectivo Ni Una Menos de nuestra ciudad en la que participaron vecinxs de toda la región de sur de Punilla.
Al finalizar la radio abierta organizada por VillaNos, partió la movilización desde la Plaza del Avión en dirección al centro. Allí lxs participantxs se ubicaron en círculo y cantaron una versión adaptada de Canción Sin Miedo, de la compositora mexicana Vivir Quintana.
La marcha continuó por General Paz, tomó Libertad, Moreno y, finalmente, regresó a Av. San Martín para concluir con un breve acto en los jardines del Palacio Municipal 16 de Julio.
La movilización estuvo encabezada por una barredora de Ni Una Menos que fue sostenida a lo largo de todo el recorrido por Macarena López Salvans (amiga de Andrea Castana), Julia Flores Bur (trabajadora de la Coopi), Eugenia Cazenave (docente del IPEM 190), Fernanda Moyano (integrante de Ni Una Menos y de la Asociación Civil EmpoderAr).
A continuación, representantes del Colectivo de Mujeres de la Cooperativa Integral llevaban una bandera que decía “Trabajadoras de la COOPI en defensa de nuestras dignas fuentes laborales” y más de 300 personas acompañaban la columna con cánticos y carteles hechos a mano. “Varón: tu silencio me hace ruido”; “Somos el grito de las que ya no están” y “Ninguna es libre hasta que todas lo seamos” eran algunas de las frases que se leían en las manos de manifestantes de todas las edades.
En el cierre, así como durante toda la protesta, se hizo escuchar el grito desgarrador junto al reclamo de justicia por los asesinatos de Andrea Castana, Cecilia Basaldúa e Ivana Módica y se recordó a Ingrid Vidosa. Además, se sumaron las consignas de “basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios” y el pedido de declaración de la emergencia nacional en violencia de género.
Al llegar a los jardines municipales se leyó el documento consensuado por la agrupación donde se hizo foco en la necesidad de una reforma feminista del sistema judicial. “Cuando decimos que tenemos leyes y queremos justicia nos referimos al ineludible rol del Poder Judicial en la cuestión de género. Es que el Poder Judicial, es un engranaje más del patriarcado, porque produce y reproduce estereotipos de género y mandatos machistas”, advirtieron.
Asimismo, denunciaron la extrema precarización laboral que afecta principalmente a las mujeres en la ciudad. “Carlos Paz vive intensos conflictos laborales en los que el municipio no hizo más que empeorar la situación. En plena pandemia, encontramos que el 83 por ciento de las y los trabajadores de la salud municipal están precarizados y que los caprichos de Avilés y Gesteira amenazan puestos de trabajo y los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores de la Coopi”, manifestaron.