La salud en red: el trabajo del equipo de salud sexual de San Antonio

El equipo de salud sexual de San Antonio de Arredondo desarrolla un trabajo de consejería abierto a la comunidad para brindar información, prevenir la violencia de género y garantizar el acceso a la salud.

Está integrado actualmente por María Paula Gaitan (docente y trabajadora social), Camila Mansilla y Erica Vago (médicas), Gabriela Paez y Laura Atala (psicólogas) y Maria Inés Calvelo (psicopedagoga). El contacto con VillaNos surge en el marco de un relevamiento sobre la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria de Embarazo en la Provincia de Córdoba para un proyecto federal de Fundación Huésped en el que participa la radio.

La Red de Trabajo Intersectorial (un colectivo de profesionales de la educación y la salud) que interviene en Punilla Sur desde el 2015 es clave para entender la conformación de este grupo de trabajo, que ha sido precursor en la implementación de la IVE a nivel regional.

La localidad viene trabajando desde ese año con un consultorio de salud sexual integral sostenido una vez por semana en articulación con la escuela secundaria, el IPEM 348 Gabriel García Márquez. Durante el 2020, se consolidó el vínculo con la Red de Profesionales, que aparece como un espacio de referencia permanente entre les trabajadores de la salud de ambos departamentos.

“Venimos trabajando hace muchos años abriendo el espacio hacia las escuelas, haciendo talleres, encuentros, capacitaciones”, comenzó el relato Paula.

“Hacemos prevención, trabajamos violencias, ayudamos a pensar otros modos de vinculación que tengan que ver con revertir esos patrones machistas, conservadores que son los que llevan a situaciones muy difíciles, donde se instalan nociones violentas. Pensamos que esto se puede ir trabajando desde las infancias, desde el jardín, la primaria y la secundaria”, continuó.

También, abordan el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género. “Las personas más jóvenes tienen una perspectiva mucho más amplia y abierta. Es muy importante que estos espacios de salud alberguen estas consultas”, subrayó.

En un primer momento, el espacio de consejería funcionó en el centro de salud. Luego, se habilitó en el edificio escolar. Finalmente, regresó al dispensario para posibilitar la accesibilidad de lxs vecinxs, debido a que la escuela estuvo con las puertas cerradas producto de la pandemia.

“En un principio, en el dispensario era difícil el acceso. En el secundario nos empezaron a reconocer como un espacio en el que las adolescentes se podían acercar”, contó Laura.

Los días martes y viernes de 11 a 12 hs. está el equipo disponible para poder escuchar, asesorar y acompañar en el acceso a la salud sexual integral. Para solicitar turno hay comunicarse al 496138. También, generaron una cuenta de Instagram que es Esi San Antonio donde se puede hacer consultas y sacar turnos.

“En la consejería se informa sobre métodos anticonceptivos, importancia de la salud no reproductiva, derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Es importante ponerlas en palabras y que sepan que existe este equipo para lo que necesiten”, destacó Gabriela.

Recibieron capacitaciones del programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud de la Nación y del Programa de Maternidad y Paternidad Responsables de la provincia a través del hospital Domingo Funes. También, gracias a la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir participaron en formaciones sobre consejería en Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y, antes de la ley, abordaron la cuestión legal.

Además, Camila es médica residente de medicina familiar y forma parte del Plan Cordobés de Radicación de Médicos en el Interior.

El equipo se origina en el área de salud familiar y salud mental y articula con acción social y cultura de la municipalidad de San Antonio, pero también con otros dispensarios de la región.

Las profesionales coinciden en la importancia de pensar la sensibilización, prevención y promoción de salud sexual en red y territorialmente para ampliar la llegada a distintos espacios e instituciones. Esta es la estrategia para abordar la temática en su complejidad.

Una de las acciones desarrolladas en esa línea fue una investigación que consistió en una encuesta impulsada con los centros vecinales de la localidad para relevar las situaciones de violencia de género en la comunidad.

Hay un proceso social de apropiación de estos derechos que es importante seguirlo transitando con información de calidad y una atención segura y respetuosa en los centros de salud. En ese marco, la sanción de la Ley de IVE permitió habilitar un debate público para comenzar a garantizar la práctica, pero también reconocer los obstáculos que bloquean el acceso.

“Es una ley y hay que cumplirla, se debería poder acceder y asegurar así como garantizamos todas las otras prácticas”, afirmó Gabriela.

“Por eso lo brindamos como una posibilidad más. Para eso nos tenemos que capacitar.  Estamos todo el tiempo leyendo, informándonos y discutiendo hacia adentro del equipo, porque puede haber distintas posiciones que tienen que ver con historias, trayectorias personales, con creencias, pero eso no condiciona que hay que garantizar la ley”, explicó.

El trabajo interdisciplinario sobre salud sexual se destaca en Punilla porque es uno de los pocos equipos constituidos hasta el momento.

“La ley nos movilizó como equipo para seguirnos capacitando y tejiendo redes con los equipos locales y organizando con la cuestión de las derivaciones para que las mujeres no se tengan que ir a Córdoba. Armamos una red de derivación y contención articulada con hospitales cordobeses, porque no todo se puede resolver en el primer nivel de salud”, señaló Laura.

En este momento, para garantizar la práctica a partir de la semana 13, que se realiza en el segundo nivel del sistema de salud público provincial, se vinculan con el hospital Príncipe de Asturias.

Asimismo, advirtió que a futuro hay que avanzar en una sensibilización y formación dirigida a otrxs integrantes del dispensario y a las otras áreas para que todo sea más accesible y se facilite el camino que tienen que hacer las personas gestantes para acceder a la práctica legal.

“La IVE era algo no enunciado hace un tiempo atrás. Hoy podemos debatirlo y nos pueden pedir asesoramiento por esta temática. Tiene que ver con todo el proceso a nivel social más amplio que se ha venido dando de poner en palabras no solo lo de la IVE si no las violencias”, opinó Erika.

Desde la consejería se garantizan métodos anticonceptivos en forma gratuita. Es decir, que se posibilita el acceso a la IVE y atención post aborto con una mirada personalizada y psico social. Entre los desafíos para mejorar la implementación de la ley se encuentra la disponibilidad de la medicación de manera más directa.

También, reconocieron que hay mucho por hacer en cuanto la construcción de canales de información hacia la comunidad y generar conciencia en torno a vínculos saludables.

Se están fortaleciendo las redes, pero quedan muchas cosas por hacer. Falta de información, hay que articular con distintos sectores para que se cumpla la ley. Se ven los obstáculos, pero tratamos de que no sean un impedimento para lograr la práctica”, sumó.

Cada profesional se enriquece con la mirada del otro y potencia las prácticas. Este equipo demuestra que cuando el motor está en el compromiso de garantizar derechos acompañado por la decisión política la tarea comunitaria por delante es inmensa y extremadamente necesaria.

“Tenemos presente en el equipo que nadie puede hacerlo sola y tenemos que trabajar en conjunto, en redes y siempre articulando las acciones. Sabemos que hace falta este espacio. Este equipo interdisciplinario que se ha logrado es producto de mucho tiempo de reconocer que son temas importantes que hay que implementarlos y trabajarlos integralmente”, concluyó Paula.