A través de una nota difundida en sus redes oficiales, la Comuna de Cuesta Blanca comunicó la decisión de rechazar el pedido de convocatoria a Asamblea Extraordinaria solicitada por lxs vecinxs para abordar la problemática del agua.
Las autoridades comunales argumentan que en la nota presentada el 15 de febrero de 2022 “se observan serias irregularidades en cuanto a sus formas”.
“Existen numerosos casos de firmantes que no figuran en el cuerpo electoral de la Comuna, persona reiterada con rúbricas diferentes, firmas sin certificación alguna, apellidos ilegibles, falta de fecha de las firmas, dos notas diferentes que desinforman al vecino, firmantes-usuarios de agua con conexiones irregulares del servicio de agua, firmantes con residencia no permanente, varios firmantes de un mismo domicilio, como así mismo existen una veintena de firmantes que han desestimado la misma por la ‘información engañosa que genera una información confusa, totalmente tendenciosa y política”, se lee en la nota que lleva la firma de la jefa comunal Ana Gaitán.
María Alejandra Morera, vecina e integrante de la Asamblea por el Agua, sostuvo que los argumentos planteados por la Comuna son “irrisorios” y “sin fundamentos”.
“Dice que había firmas de integrantes de una misma familia y cuestiona que todos tengan la misma dirección, cuando se supone que una familia vive en la misma casa. También dice que hemos utilizado argumentos engañosos para hacer firmar a la gente. En vez de leer y escuchar a los vecinos, ella (por la jefa comunal Ana Gaitán) empezó a llamarlos apretándolos para que se bajen de esa lista. Son practicas que en democracia no caben”, consideró la mujer.
Y agregó: “Dicen que impulsamos un reclamo minoritario siendo que lo avaló más del 20% del padrón. Aducen que se trata de gente que no tiene domicilio permanente, pero eso no tiene nada que ver. Se trata de gente que vota en Cuesta Blanca, que tiene su domicilio radicado aquí. Es decir: se han basado en cosas sin fundamentos para desestimar este pedido”.
Morera remarcó que las autoridades comunales “están cerradas a todo diálogo” y recordó que cuando se intentó desarrollar un encuentro con ella, la respuesta fue el envío de la Guardia de Infantería.
“Se lavan las manos y dicen que los vecinos tenemos que elevar nuestras preocupaciones a la COOPI. Es la comuna la que tiene que asegurarnos la provisión de agua. Es lamentable la falta de predisposición al dialogo. Ven fantasmas donde no los hay. Dice que detrás hay temas políticos y que queremos desestabilizar la institucionalidad comunal. Realmente somos un grupo de vecinos autoconvocados y lo único que nos ha unido es el agua”, expresó.
Los pasos a seguir tras esta negativa serán debatidos en la próxima asamblea que se concretará el próximo sábado a las 19.00 en la Plaza San Francisco.
“Tenemos que hacer un asesoramiento legal previo. Pero lo que estamos viendo es que cada vez que tratamos de hacer algo, en vez de querer trabajar con nosotros, no ponen trabas, buscan argumentos falsos y aprietan a la gente. Son prácticas totalmente antidemocráticas, impensables en este siglo”, subrayó la mujer.