La conciencia nos crece, Franco Amaya ¡PRESENTE!

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Este 22 de febrero se cumplieron seis años del asesinato de Franco Amaya, el joven que venía en moto con su primo Agustín y que fue asesinado a quemarropa por el policía Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos. 

Una vez más, su familia, amistades, organizaciones sociales y personas autoconvocadas se reunieron en la plaza que lleva su nombre para reclamar justicia y el fin de la violencia policial y el gatillo fácil. 

En un lugar hubo música de la mano de Jonatan Cretari y Alejo Gonzaléz (integrante de la banda Corpora Verso). También participaron los tambores de Solares de Icho Cruz, que estuvieron acompañados por los malabares de fuego de Andrea Rostán. 

Una vez más, las paredes de la plaza fueron intervenidas con murales. La diseñadora y artista visual Noelia Gaillardou fue la encargada de dejar plasmadas las palabras del poeta, abogado y militante de derechos humanos Vicente Zito Lema: “La memoria nos guía, la conciencia nos crece, la belleza es nuestra”. Las personas presentes colaboraron dejaron las huellas de sus manos pintadas en el muro, siendo un grito colectivo de un reclamo de justicia.

Martín Jakuto y Antonella “Perri” Romero fueron lxs encargadxs de llevar adelante la pegatina de imágenes en la pared oeste de la plaza. Allí quedó instalada una enorme imagen de Franco y la consigna “La conciencia nos crece, Franco Amaya PRESENTE”. 

La bailarina Yanina Arias y su grupo DanzaTierra llevaron adelante una sentida intervención que fue una verdadero abrazo colectivo a la familia de Franco.  

“Me encanta cada vez que nos juntamos acá. Cada vez conozco gente nueva, artistas nuevos. También agradezco que estén familiares de otros casos como Soledad Paredes, mamá de Joaquín y las amigas de Andrea Castana. Son seis años de lucha, de tristeza, de un montón de cosas. De angustia también, porque no sale la apelación”, dijo Laura Cortez, la mamá de Franco Amaya.

Además expresó que “hubo juicio, pero la condena no fue justa”, en alusión al proceso judicial desarrollado en 2018 y que implicó la condena a 12 años al policía Bustos, autor del disparo que mató a Franco, y la absolución del agente José Ezequiel Villagra, responsable del control vehicular donde ocurrió el crimen. 

Vale recordar que la causa se encuentra hoy con pedido de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se revise la sentencia. “No voy a parar hasta que sea una justicia ejemplar. Quiero que le den cadena perpetua, porque es lo que se merece”, expresó. 

Y remarcó: “No queremos que esto vuelva a pasar. Que no haya más asesinatos de la policía. Si no hay condenas ejemplares, esto va a seguir pasando. Quiero llegar hasta la última instancia, hasta que Dios me dé vida y me diga ‘hasta acá llegaste Laura’. Quiero sentirme tranquila de saber que hice todo lo que pude”.

En el acto estuvo presente también Soledad Paredes, mamá de Joaquín Paredes, víctima de gatillo fácil ocurrido el 25 de octubre de 2020 en la localidad de Paso Viejo. “Estoy acompañando a Laura porque tenemos el mismo dolor. En mi caso, hay un solo policía que está detenido. Los otros cuatro están en libertad. Esperamos que pronto se llegue a un juicio. Necesito que nos acompañen porque sin el acompañamiento de ustedes, no somos nada. No queremos sentirnos solas. No nos queda otra que seguir adelante en esta lucha que es por justicia por nuestros hijos”, manifestó. 

La plaza Franco Amaya se consolida año a año como espacio de memoria y de lucha colectiva por un mundo más justo, acompañando desde el abrazo comunitario a aquellas familias atravesadas por el dolor de un crimen cometido por el Estado.