Ricardo Forster: “El proyecto Milei busca construir una sociedad de nuevos esclavos que acepten gozosamente su propia esclavitud”    

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Con la Casa de la Cultura llena, la Cooperativa Integral recibió el pasado miércoles 5 de junio al filósofo y pensador nacional Ricardo Forster quien, con gran lucidez, llevó adelante el conversatorio: “La economía social y solidaria en tiempos del dominio cultural de la libertad individual”. 

“Es un momento muy difícil. Es un momento de preguntas, pero también de volver a construir y de creer que es posible el país que hemos soñado y que hoy quieren destruir y saquearlo”, dijo y remarcó: “Hoy estamos gobernados por la crueldad, por la indiferencia hacia lo común, lo compartido, lo público”. 

En este sentido, destacó que experiencias colectivas como las de la COOPI son “la expresión antagónica de reducir la vida a la propiedad privada”. 

“Es la aventura de construir en común, de darle forma a la solidaridad, de permitir que lo diverso pueda conjugarse en un proyecto compartido y colectivo. Es pensar con el otro, es sentir junto con el otro. En cambio el discurso de la mercadolatría, del dominio absoluto de la economía sobre la vida es el discurso del egoísmo, del ‘todos contra todos’, del ‘sálvese quien pueda’”, expresó. 

Y remarcó: “Lo que está planteando como experimento el proyecto Milei -y que en los lugares donde circula el poder real lo están siguiendo muy de cerca- es la posibilidad de construir una sociedad de nuevos esclavos. Esclavos que gozosamente acepten su propia esclavitud”.    

El filósofo también llamó la atención sobre la incidencia de las nuevas tecnologías en la exaltación del individualismo y del yo. En este sentido, advirtió sobre la necesidad de seguir reflexionando sobre el impacto que ha tenido la pandemia en la modificaciones de vínculos sociales.

“El celular es un aparato que produce un efecto de soliloquio. Como si estuviéramos encerrados en nosotros mismos, pero -al mismo tiempo-, fuéramos los portadores del universo. Estamos en el centro del universo y al mismo tiempo, solos en nuestro cuarto. “A su vez, ese aparato nos vincula con todos y nos produce la fantasía de que si hacemos algo interesante, podemos convertirnos en vaya a saber en qué. Al mismo tiempo, gozosamente y con absoluta libertad, le regalamos nuestra intimidad a unas pocas corporaciones para que lo conviertan en mercancía”, advirtió. 

En su caracterización sobre el momento social que vivimos, reparó también en que hoy se pondera la ignorancia por sobre el conocimiento. “Cada vez que se hace click, estamos entrando en un dispositivo algorítmico, en una estructura binaria, ya no para pensar el mundo, sino para actuar en términos afectivos, pulsionales, libidinales.

“Estamos yendo hacia sociedad que ya no piensan. Hay un goce de la ignorancia. Está creciendo desmesuradamente la ignorancia. En otra época, la ignorancia era un dolor. Por eso, nuestros abuelos querían que sus hijos estudiaran, llegaran a la universidad. Por eso los primeros sindicatos, las primeras cooperativas hicieron de la formación, de la cultura, del estudio, algo sagrado. Estudiar dejó de ser sagrado para convertirse en una porquería. Te dicen que las cosas son blancas o negras, como el dispositivo algorítmico. la democracia, la política, la cultura requiere de hacerse cargo de la diversidad”, expresó. 

El reclamo de trabajadorxs de los SRT

Tras la exposición de Forster, un grupo de trabajadorxs de los SRT (Servicios de Radio y televisión) de la Universidad Nacional de Córdoba solicitaron poder expresar la crítica situación que están atravesando, con el plan de ajuste que se viene implementando sobre esos medios. 

“La realidad de los SRT es crítica, desde lo económico, lo financiero y desde el proyecto comunicacional, desde la funcionalidad y desde la salud mental de las personas que hoy habitamos este proyecto. “El rector de la Universidad Nacional de Córdoba y los directivos de los SRT vienen haciendo lo mismo que hace Milei a nivel nacional. Están vaciando los SRT”, advirtió Martín Pigliacampi, delegado de SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos) en los SRT.

Y remarcó: “Estamos resistencia de manera cooperativa y orgánica. Un medio público y universitario no puede tener como objetivo la rentabilidad”.