Con una oposición dividida, se aprobó la cuarta etapa del plan de desarrollo urbano ambiental 

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El proyecto venía con discusión desde el Consejo de Planificación Urbano Ambiental (CPUA). En la audiencia pública del martes 14 de enero también hubo fuertes expresiones de rechazo a la iniciativa. De los 17 oradores anotados, solo uno de ellos (Fabrizio Prado, representante de la empresa Quattro Pilares) se expresó a favor. Es que la empresa tiene interés en urbanizar ese sector de nuestra ciudad, ubicado al lado del barrio Altos del Valle.  

Quienes se expresaron en contra repararon en que se trata de terrenos potencialmente inundables y que avanzar con construcciones allí significaría la muerte del humedal El Pantanillo. Además señalan que por allí pasa el arroyo El Sauce, que si bien su cauce ya fue impactado con la construcción del barrio Altos del Valle, el agua recupera territorio cada vez que tenemos fuertes lluvias. También se criticó que en ese sector el CPUA había otorgado dictamen positivo para la creación del Área Protegida del Oeste (APO) y del Área Protegida de los Arroyos (APA), proyectos que quedaron truncos y no llegaron a ser ordenanza. 

Ahora el gobierno de Esteban Avilés avanza en otro sentido. 

Con diez votos positivos, el Concejo de Representantes aprobó la cuarta etapa del Plan de Desarrollo Urbano Ambiental que define criterios de construcción en los territorios anexados al ejido municipal tras su ampliación. “Creemos que hay que regularizar las situaciones ya consolidadas en el territorio del nuevo ejido de la ciudad de Villa Carlos Paz, que requiere de su normalización definitiva y la necesidad de su pertenencia a la zona de prestación de servicios municipales de carácter permanente”, leyó la concejala Marcela Bosch, quien ofició como miembro informante. 

Destacó los acuerdos construidos con los bloques de la oposición y como elementos de consenso mencionó: que el área no tendrá el uso residencial como dominante, sino que será más bien un área de servicio (de hecho, señaló que también queda habilitado el emplazamiento de una estación de servicio en la zona); y que e se aumentó la superficie mínima de lotes (700 mts2 y frente mínimo de 18 metros). 

Seguidamente tomó la palabra el concejal de Juntos por Carlos Paz, Fernando Revello, quien repasó su inicial postura de rechazo al proyecto y dijo que cambió su voto luego de hablar con los vecinos del barrio quienes -según dijo- expresaron su acuerdo con que en el lugar se avance en la localización de comercios para la venta de bienes y servicios. 

“Es muy fácil decir: no voten este proyecto, siendo que las 400 viviendas no tienen una farmacia, una estación de servicio, un supermercado o cualquier otro servicio”, expresó y cerró su intervención diciendo: “Yo vengo del vecinalismo, por eso voy a votar este proyecto. Desde el vecinalismo estamos acostumbrados a transformarle la realidad a la gente de manera inmediata, directa. Esta es una forma de transformale la realidad a las 50 -60 personas con las que estuve hablando en esa zona”, dijo. 

Tras ello tomó la palabra el concejal de Carlos Paz Unido, Sebastián Guruceta, que tuvo una larguísima y enredada alocución, donde cargó fuertemente contra los colegios profesionales que tienen representación en el CPUA. Fue particularmente duro con el Colegio de Arquitectos y con el CEPIA (Centro de Profesionales de la Ingeniería y la Arquitectura) a quienes acusó de tener posturas contradictorias a lo largo del debate sobre la zonificación de esta área. 

Vale recordar que el espacio que se anexó al área de servicio del municipio, se intentó incorporar en la tercera etapa del plan de desarrollo. En ese momento ambas entidades se expresaron a favor del criterio de zonificación. “Para mi es gravísimo que las instituciones se manejen de esta manera. Han remitido a este Cuerpo de Representantes, que tenemos la responsabilidad de votar, primero diciendo que estaba perfecto el dictamen y ahora remiten un dictamen diciendo que se trata de una ilegalidad, que se está violando la zona amarilla de ley de bosques. ¡Es una barbaridad!”, vociferó. 

Tras él, tomó la palabra la concejala Noelia García Roñoni, quien también justificó su voto a favor diciendo que habló con los vecinos de la zona. “Esos testimonios son muy valiosos, porque ahí nos expresan sus necesidades y reclamos. Ese es mi pilar, la causa: los vecinos. Esos que no amenazan con prender gomas en la puerta del barrio para impedir esto. Los vecinos que realmente nos necesitan”, dijo la edila que al votar remarcó que su banca es “amarilla, del PRO”, dando señales de que resuelve con autonomía dentro del bloque. 

Expresando sus disidencias, también habló el concejal Daniel Ribetti, quien justificó su rechazo en lo expresado por la gente en la audiencia pública. También reparó en el estudio geomorfológico del Instituto Nacional del Agua (solicitado años atrás por el gobierno municipal y ahora desconocido), que advierte la existencia del arroyo El Sauce en ese sector. “Es muy predecible la posición que tengo frente a esta situación porque ya en la primera lectura me tomé el trabajo de fijar con mucha severidad cual era la visión que teníamos al respecto de esta propuesta”, dijo Ribetti y habló del “deterioro planificado” que se viene concretando en ese sector. Y remarcó: “En lo que a mí respecta, el fin no justifica los medios”. 

Finalmente los concejales Alejandra Roldán, Sebastián Guruceta, Raquel Merlino, Leonardo Villalobos, Soledad Gallardo, Gianni Bochetti y Marcela Bosch (Carlos Paz Unido), Noelia García Roñoni y Fernando Revello (Juntos por Carlos Paz) y Carlos Quaranta (Carlos Paz Inteligente), aprobaron el proyecto. Daniel Ribetti y Pía Felpeto (Juntos por Carlos Paz), votaron en contra.