El periodista y director de Resumen Latinoamericano, Carlos Aznárez, participó como observador en los recientes comicios municipales de Venezuela. Destacó el sistema de democracia directa, la amplia victoria del chavismo y el rol de la juventud en la planificación de políticas públicas. También cuestionó la visión que transmiten los medios hegemónicos sobre el país.
En diálogo con VillaNos Radio analizó las recientes elecciones municipales celebradas en Venezuela. Allí, el oficialismo obtuvo un triunfo contundente: de las 335 alcaldías en disputa, 275 quedaron en manos del chavismo.
Aznárez subrayó que el voto en Venezuela no es obligatorio y, aun así, la participación fue significativa. “Es uno de los pocos países de América Latina donde la democracia se ejerce de manera directa y responsable. El pueblo sabe lo que vota y elige. Si un dirigente no cumple, puede ser destituido por las asambleas populares, como también sucede en Cuba”, afirmó.
El periodista remarcó que, en los últimos 25 años, Venezuela ha atravesado 33 procesos electorales, aceptando incluso los resultados adversos en dos oportunidades. “Este año, en apenas 12 meses, ya hubo siete elecciones de distinto tipo”, detalló.
Además, resaltó la primera consulta popular nacional de la juventud, en la que se presentaron más de 5.600 proyectos comunitarios enfocados en deporte, cultura, educación y formación política. Unos 20 o 30 fueron priorizados por urgencia, aunque los demás permanecerán en agenda. “Es emocionante ver a jóvenes politizados, formados por la revolución y defendiendo sus necesidades. Es ya la segunda generación nacida en este proceso”, sostuvo.
En contraste, criticó la falta de voluntad de dirigentes progresistas en Argentina y la región para hablar sobre Venezuela: “Ningún candidato progresista quiere hablar de Venezuela. Les quema Palestina, les quema a Venezuela, les quema a Cuba. ¿Qué raro que les quemen los únicos procesos en el continente que se han sostenido más de 5 años?
“Venezuela, 26 años. Cuba, 66 años. Por algo será, ¿verdad? Porque los pueblos, cuando se levantan, no hay nada que los pueda parar. En Cuba los podrían haber volteado a Fidel si estaban en desacuerdo. En Venezuela los podrían haber volteado a Chávez. Los pueblos no lo voltearon, lo intentaron voltear los milicos, los milicos adversos a la revolución y la oligarquía. Y no pudieron porque los defendió el pueblo”.
Por último, se refirió a la posible visita a la Argentina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a quien calificó como “peor que Hitler” y “un genocida”. “Espero que no venga. Y si viene, que estemos a la altura para repudiarlo”, concluyó.