Denuncian persecución sindical tras cinco despidos en el Casino de Villa Carlos Paz

Noticias

Cinco trabajadores del Casino de Villa Carlos Paz fueron despedidos en los últimos días y acusan a la conducción del gremio ASEC (Asociación Cordobesa de Empleados de Casinos) y a la Lotería de Córdoba de impulsar una “persecución” contra quienes intentaron organizar elecciones de delegados para afiliarse a un nuevo sindicato.

Daniel Bori, uno de los empleados despedidos y con casi cuatro décadas de antigüedad, habló con VillaNos Radio y aseguró que la decisión “fue una represalia directa” por el proceso de organización gremial que venían impulsando junto a la Unión de Empleados de Lotería.

Fue una elección legal y pacífica, y en plena votación llegaron los despidos”, expresó.

Bori explicó que un grupo importante de trabajadores había decidido afiliarse a la Unión de Lotería tras años de descontento con ASEC. Según relató, el proceso de desgaste comenzó “por la inacción del gremio que nos representaba”, y mencionó un deterioro general del espacio laboral: “Nos encontramos hoy con un edificio destruido, falta de insumos y persecución a los que no están adheridos al gremio de ellos”.

El conflicto se profundizó cuando impulsaron la elección de delegados dentro del casino de Villa Carlos Paz, un proceso que —según remarcó el trabajador — se realizó “todo legal, como corresponde y dentro de un ámbito supercordial”.

Sin embargo, mientras las elecciones se desarrollaban, comenzaron a recibir las notificaciones de despido en sus domicilios: “Empezamos en nuestro domicilio a recibir las notificaciones de despido de la gente que se había postulado como delegado”, contó.

De los cinco despedidos, cuatro eran candidatos a delegados. El quinto trabajador, Leonardo Triverio, no formaba parte del proceso de elección, y según Bori, “creemos que fue una equivocación, que le erraron al nombre de la persona que querían despedir”.

En declaraciones contundentes, el trabajador apuntó al secretario general de ASEC, Oscar Rodríguez, como responsable de las maniobras: “Creemos que esto ha sido todo orquestado y que esta persona es responsable directo, no solo por lo que pasa hoy sino por la decadencia de nuestra actividad”.

También denunció complicidad de la Lotería de Córdoba: “Cuenta con la complicidad del directorio de lotería, que se presta para que este señor haga, deshaga y persiga gente”, afirmó.

Notificaciones de despido irregulares

Bori describió como “aberrante” la forma en que se realizaron las notificaciones. Según relató, en su caso la carta documento fue dejada en la reja de su casa: “Si mis perros lo hubieran agarrado, lo hubieran destruido y yo no me hubiera enterado nunca”. En otros casos, las notificaciones fueron entregadas a hijos menores de edad.

La patronal justificó los despidos invocando el Artículo 5 de la Ley 5944 —una normativa laboral de 1977— bajo el argumento de una “reestructuración de personal”. Para los trabajadores, se trata de una maniobra “obsoleta y anticonstitucional”.

Los despedidos cuentan con largas trayectorias dentro del casino. Bori tiene 39 años de servicio y otros trabajadores, entre 20 y 22. “A veces uno por no callarse la boca sufre las consecuencias”, dijo.
Y agregó que los despidos buscan “ejemplificar” para disciplinar al resto: “Usan esto para meter miedo y seguir haciendo lo que quieren”.

El trabajador también cuestionó la idea de que los empleados del casino tengan salarios altos: “Para que te des una idea, con 40 años de antigüedad gano 900.000 pesos”, afirmó.

Tras conocerse los despidos el 2 de diciembre, los trabajadores realizaron un paro dentro de la sala de entretenimiento. Al día siguiente, la empresa les prohibió el ingreso. Actualmente, el conflicto se encuentra judicializado. “Decidimos no entrar en conflicto ni generar violencia; que lo maneje la justicia”, señaló.

La abogada de la Unión de Empleados de Lotería prepara las presentaciones correspondientes: “Nos vamos a abocar plenamente a lo que ella disponga, no solo los cinco despedidos, sino también para evitar que haya más y que terminen estas prácticas”.

Bori destacó el impacto emocional sobre los trabajadores despedidos y sobre quienes continúan en funciones: “Atrás de cada uno de nosotros hay familia. Los que quedan van incómodos a trabajar y cada día les meten más miedo porque salen versiones de que hay más despidos”. El trabajador cerró señalando la profunda injusticia del proceso: “Lo que se está viviendo es tremendo”, dijo.