El candidato de Unión Celeste y Blanco llama a una transformación institucional profunda y cuestiona duramente el rol actual del organismo. La elección será el 29 de junio.
Santiago Juliá, candidato a defensor del Pueblo por la lista Unión Celeste y Blanco, que se presenta junto a María Fernanda Salas como postulante a defensora adjunta, propuso eliminar la Defensoría del Pueblo de Villa Carlos Paz.
En una entrevista con VillaNos Radio, quien venía de protagonizar una explosiva intervención de la audiencia pública por el balance 2024 del municipio (“la ciudad se les caga de risa”, lanzó ante los concejales), aseguró que la institución “nació viciada”, que representa un gasto millonario sin impacto concreto y convocó a los vecinos a participar activamente en la elección del próximo 29 de junio.
“Si tenés bronca, andá más fuerte a votar”, sintetizó, al referirse al descontento social frente al funcionamiento del Estado y la baja participación ciudadana en estos comicios.
“La Defensoría está muerta”
Juliá comparó a la institución con un “caballo muerto” y sostuvo que no es posible recuperarla. “No tiene autonomía económica, y el Ejecutivo –que debería ser controlado por ella– no le va a garantizar independencia. Desde ahí parte todo sucio”, afirmó. A esto sumó la falta de representatividad: “Va a votar el 25%, y de ese 25% repartido entre varios candidatos, ¿cuánto saca el ganador?”.
Según explicó, la propuesta concreta es avanzar en la eliminación del organismo a través de un proyecto de enmienda de la Carta Orgánica Municipal. “Ya lo hemos consultado con juristas y constitucionalistas. Técnicamente se puede. Y vamos a mostrar durante la campaña cómo lo haremos”, señaló.
Y agregó: “Nuestra expectativa es trasladarle a la gente que nuestro proyecto es sumamente viable, debido a la fortaleza que va a tener a raíz de su voto. Este proyecto va a llegar a la mesa de los concejales con el respaldo de la mayoría electoral de la ciudad”. También advirtió: “Si esta idea es bloqueada por el gobierno, renunciamos indeclinablemente”.
Criticó además los sueldos de los funcionarios de la Defensoría, a los que calificó como desproporcionados. “Tres palos y medio cobra el defensor del Pueblo, teniendo el mismo sueldo que el intendente con una responsabilidad que no le llega ni a la altura de los cordones”.
El blanco: el abstencionismo
Uno de los ejes principales de su campaña es interpelar al amplio sector de la ciudadanía que no participa de estos comicios. “Apuntamos directamente al abstencionismo. Estamos peleando el voto sobre el 75% que no va a votar. El otro 25% se lo están repartiendo todos los candidatos”, aseguró Juliá.
Planteó que la baja participación electoral favorece al oficialismo: “Si la torta de votantes es muy chiquita, el impacto del aparato municipal es lapidario”. Y reclamó a los vecinos involucrarse para modificar ese escenario: “Por favor, ese domingo salgan media horita de su casa para ir a votar por única vez, y que sea la última vez que los tengamos que molestar por esta porquería”.
“Mientras tanto hay dos mil palos por los próximos cuatro años de tus impuestos que se van en la nada misma. No ir a votar es decirle al Estado: me importa tres carajos lo que hagas”, sentenció.
“No tengo nada de qué esconderme”
Con 42 años y sin experiencia previa en cargos electivos, Santiago Juliá reconoce su condición de outsider pero la reivindica como una virtud. “Hay veces que uno ve que están tan mal las cosas que si no te involucrás no va a cambiar nada”, expresó. Recordó que en 2023 participó del armado de Juntos por Carlos Paz, con Emilio Iosa como candidato a intendente, experiencia que definió con ironía: “Hermoso sapo nos comimos”.
Cuestionó los 16 años consecutivos de gestión de Carlos Paz Unido: “Enquistan, acomodan, confortan a los representantes. Meteles un cachetazo de realidad y que mañana mismo tengan que salir todos juntos a ver de qué viven si hoy se quedan sin la tetita del Estado”.
También reconoció que debatió con su entorno familiar el costo de asumir un rol público. “Carlos Paz tiene una dinámica donde el ‘me dijo, te dije, le dijeron’ lleva a cuestiones que no me afectan, porque viví toda mi vida acá. No tengo nada de qué esconderme. Pero poner sobre la mesa un debate me parece más importante que todo eso”.
Una propuesta para “visibilizar el hartazgo”
La propuesta de Unión Celeste y Blanco se presenta como una expresión del descontento ciudadano y como un intento por modificar la lógica institucional. “No podemos seguir exprimiendo al vecino de la forma en que se lo exprime. En Carlos Paz vienen los cedulones con una locura de aumento y la gente putea puertas adentro. Bueno, visibilicémoslo”.
El mensaje final de Juliá fue directo: “Si están tan cansados de la forma en que se hace política, la única forma es tomándose la molestia de ir y votar. La alternancia de poder y la participación son lo único que nos desarrolla como sociedad. Si tenés bronca, andá más fuerte a votar”.