Este viernes 23 de julio se concretó una movilización impulsada por el Colectivo de Educación Inicial de Córdoba y un grupo de docentes de toda la provincia para demandar políticas públicas de fortalecimiento de este nivel educativo.
“Si el Gobierno de Córdoba quiere ampliar la jornada escolar una hora más en los jardines de Córdoba, que amplíe el presupuesto y garantice las condiciones pedagógicas, organizativas, sanitarias e institucionales”, expresaron en un comunicado convocando a la concentración.
El colectivo no se opone a la decisión del gobierno provincial, pero sostiene que primero es necesario ampliar la inversión educativa.
Lxs docentxs de este nivel trabajan cuatro horas y lxs estudiantes concurren tres horas. La restante se denomina la “hora pedagógica” e implica el desarrollo de tareas de planificación, desarrollo de proyectos y articulación con la comunidad.
“Cuida a quién te quiere, cuida a quién te cuida. No maltrates nunca mi fragilidad, yo seré el abrazo que te alivia.” Liliana Simari, integra la agrupación y recordó esta frase de la canción “Cuídame” de Pedro Guerra para dar cuenta de la preocupación que atraviesa a lxs educadorxs de nivel inicial en un contexto de desfinanciamiento de la educación en la provincia.
“Nuestra lucha y demanda puntual coyuntural tiene que ver con la ampliación del derecho social a la educación desde la cuna y que la educación inicial que sea cada vez en mejores condiciones. El problema es que hubo una orden repentina, poco fundamentada, ambigua y creadora de desigualdades al final de la última semana antes del receso invernal”, advirtió.
La decisión fue “de manera oral sin instrumento legal, las salas de tres y cuatro años no están mencionadas en ninguno de estos marcos legales”, subrayó.
El grupo sostiene que para ampliar la jornada se necesitan determinadas condiciones que hoy no están garantizadas. “No decimos que no a la extensión de jornada, decimos que así no. Estamos de acuerdo siempre y cuando se extienda la inversión pública”, explicó.
El nivel creció muchísimo en estos últimos 20 años, sin embargo, no se han garantizado las condiciones de trabajo pedagógicas acordes a ese crecimiento. Cuidar a los que cuidan es un aspecto relacionado de manera directa con la calidad educativa.
“Necesitamos más salas y seguimos trabajando con las mismas condiciones. Hay jardines que tienen 8, 10 o 12 salas y una directora sola, sin secretaria ni vicedirección. No hay maestros de música, ni de educación física, ni maestras auxiliares de sala para trabajar con niños pequeñitos”, detalló sobre la falta de cargos directivos y docentes.
La “hora pedagógica” que lxs docentes de nivel inicial no pasan frente a lxs alumnxs es una hora de trabajo interinstitucional e intrainstitucional. Simari la calificó como una “conquista enorme en la educación”.
Lo que permite es fortalecer el trabajo pedagógico, en proyectos institucionales, de relación con la comunidad, realizar acuerdos, preparar los materiales, construir escenarios lúdicos y generar espacios de encuentro con la familia y la comunidad. “Hoy tenés una cosa más que es el trabajo en la virtualidad. No es que toman mates y comen criollos. Esas horas conducen el trabajo pedagógico, con esa primera infancia se toman decisiones y se resuelven problemas”, aseguró.
Sobre las condiciones de infraestructura e higiene para garantizar el cumplimiento de los protocolos, desde el colectivo señalaron que en muchos jardines hay un solo personal de limpieza con 10 salas que, como máximo, está cuatro horas.
“Si no se provee materiales, mejoran los espacios, si no se incorpora personal de limpieza con la cantidad de horas suficientes para las condiciones de aseo y el cumplimiento de los protocolos por covid y no se mejora efectivamente la estructura de los jardines, el derecho a la educación no se amplía”, expresó Simari.
Asimismo, la agrupación solicita, que se proyecten políticas públicas a corto y mediano plazo para poder a la larga sostener al nivel inicial como una unidad pedagógica desde los 45 días hasta los cinco años y profundizar experiencia cada vez más novedosa, inspiradora e inclusiva.
Existe una prueba piloto desarrollada en el 2018 en 17 jardines de la ciudad de Córdoba, que puede tomarse como punto de partida para implementar una jornada extendida. En ese sentido, Simari indicó que el proceso tiene que ser progresivo y comenzar por incorporar los cargos necesarios para nutrir los equipos pedagógicos y así asegurar “mejor educación y mayor igualdad”.
Además, este trabajo debe ser evaluado participativa y sistemáticamente. “Eso permitiría en el corto plazo hacer ese pacito”, sugirió.
En el mediano plazo, el pedido es que fortalecer el nivel y afianzar los cargos para que el “trabajo didáctico se haga de manera seria, asegurando el derecho social a la educación, al juego, al acceso al conocimiento y a la integración de proyectos institucionales y comunitarios”, especificó.
La agrupación nació al calor de las luchas en los años ’90 en defensa de la educación pública ante los embates de las políticas neoliberales. “Es una organización de la sociedad civil que hace más de 20 años viene trabajando como una red de profesionales. El sentido de nuestro espacio tiene que ver con incidir en la política pública para que el derecho a la educación de los pibes y las pibas más pequeños y pequeñas de nuestra provincia se amplíe”, contó Simari.
Actualmente, la conforman maestras de nivel inicial de los jardines públicos y privados, profesoras de institutos de formación docente y también de la universidad pública (Universidad Nacional de Córdoba y Universidad de la Provincia de Córdoba). También, articula con otras organizaciones, especialistas y la Unión de Educadores del Provincia de Córdoba (UEPC).
En este contexto, Simari denunció que el gobierno tiene que poder encarar la situación de otra manera “con mucha más seriedad y no con tanta improvisación como lo hace”.
El viernes pidieron audiencia con las autoridades de nivel inicial presentando una nota en Casa de Gobierno y sumaron a UEPC en el pedido de que se designen docentes de cargos especiales y directoras y se respete el horario laboral.
“Estamos dialogando con el sindicato por la defensa de una educación de calidad y en igualdad. Queremos lograr que en Córdoba sea una realidad la ampliación al derecho social a la educación desde la cuna”, enfatizó.