(Foto: Gentileza Romina Corvalán) Unas 800 personas marcharon el domingo 30 de enero en la Ciudad de Pilar (departamento de Río Segundo-Córdoba) exigiendo justicia por Luana Ludueña, la joven bombera de 26 años que decidió quitarse la vida tras denunciar por abuso sexual al exdirector de Defensa Civil, Diego Concha.
A pedido de la familia, la movilización se desarrolló en absoluto silencio y con velas. El punto de partida fue la Casa de la Mujer de esa localidad hasta la Plaza Fray Mamerto Esquiú.
En la previa a la movilización, VillaNos Radio dialogó con Romina Corvalán, integrante del Colectivo de mujeres y disidencias de Pilar, organización que integra la Campaña nacional por la declaración de la emergencia en violencia de género.
“Recibimos la noticia de la muerte de Luana con mucho dolor, como cada muerte que se cobra esta sociedad machista y patriarcal. Lamentamos muchísimo lo que pasó”, expresó y remarcó que no se trata de un caso aislado.
“Si bien el suicidio es una determinación de la persona, sabemos que está relacionada directamente relacionado con las situaciones de violencia que ha sufrido. Desde la organización esperamos que la familia y amigues de Luana la despidieran y nos pusimos a disposición. Pensamos en marchar porque es una de las herramientas que tenemos para reclamar justicia”, añadió.
En la plaza mantuvieron el silencio por 15 minutos mientras colocaban las banderas, los carteles y las velas en el suelo. Al grito de “Luana Ludueña presente, ahora y siempre”, finalizaron el recorrido y leyeron el documento redactado por organizaciones feministas.
“El femicidio mediante la instigación al suicidio de LUANA LUDUEÑA no es un hecho aislado. Es la consecuencia de un modus operandi sostenido en raíces profundas de este Estado corrupto y podrido. En primer lugar, el abuso de poder ejercido por parte de este violador implica formas sistemáticas de proceder de un funcionario modelo al que las altas esferas del poder provincial le garantizaron impunidad”, denunciaron las organizaciones y reforzaron que “de ese mismo Estado corrupto forma parte la justicia patriarcal que no protegió a Luana de esa red de abusadores”.