En el marco del paro internacional de mujeres, travestis, trans y personas no binarias, el sindicato ADIUC organizó el viernes 11 de marzo un conversatorio titulado “Mujeres haciendo historia. Entre el partido, el sindicato y el feminismo: itinerarios históricos en común” que contó con la participación de las historiadoras Julia Rosemberg y Ana Noguera.
Se trató de una oportunidad para abordar las trayectorias convergentes en espacios de participación fuertemente masculinizados y que, a fuerza de organización, las mujeres e identidades disidentes van ganando visibilidad.
“Entendemos al feminismo como una postura, un modo de leer una situación, una coyuntura, un contexto. Es un modo de incidir políticamente en el ámbito público y un modo de gestionar y de construir poder. Esa es la clave con la que venimos pensando este conversatorio”, expresó Mariana Palmero, integrante de la Comisión de Género de ADIUC, en la previa al desarrollo del evento.
En la entrevista con VillaNos Radio, Palmero hizo un balance de lo que fue la movilización del 8M en Córdoba capital, donde concurrieron unas 50 mil personas. Consideró que la violación grupal ocurrida en Palermo (Buenos Aires) semanas atrás generó mucha indignación, que se cristalizó en la marcha del martes. También valoró que en esta movilización se haya logrado incluir consignas referidas a la violencia económica y a la necesidad de igualdad y paridad en el acceso al trabajo. “Hablamos de mujeres y diversidades trabajadoras. Volvimos a decir que hay una deuda fundamental que es con nosotras y nosotres”, expresó.
En ese sentido, habló de la disputa que se viene dando al interior de los gremios para lograr mayor participación de mujeres y disidencias. “Hablamos de un territorio de despliegue del poder patriarcal. En la movilización paramos en la casa histórica de la CGT y allí leímos un documento con las compañeras de la Intersindical”, dijo y remarcó que “es necesario poder salir del mero ritual que es una marcha para poder expresar ahí lo que se está discutiendo al interior del movimiento feminista”.
Destacó también la inclusión del reclamo de reconocimiento salarial de las tareas de cuidado y aludió a los reclamos pendiente de respuestas en la Universidad Nacional de Córdoba como la por violencia de género, presentado en tres oportunidades a las autoridades del Consejo Superior.
Visibilizar las violencias en la UNC
La multiplicación de colectivos de mujeres y disidencias organizadas da cuenta de la vigencia de estructuras y prácticas violentas, de las que la comunidad universitaria no está exenta.
Mientras tanto, por debajo de las declaraciones y más allá de las fechas conmemorativas, la desigualdad en el acceso a cargos y recursos, la presión y el acoso sostenidos sobre las jerarquías de las cátedras, la desprotección de las madres y la falta de una perspectiva amplia sobre el cuidado, continúan condicionando el desarrollo como trabajadoras docentes universitarias.
“Más allá de las fechas conmemorativas, la desigualdad en el acceso a cargos y recursos, la presión y el acoso sostenidos sobre las jerarquías de las cátedras, la desprotección de las madres y la falta de una perspectiva amplia sobre el cuidado, continúan condicionando nuestro desarrollo como trabajadoras docentes universitarias”, denuncian desde ADIUC.
Es por ello que la Comisión de Género del sindicato ha lanzado una iniciativa para visibilizar las violencias en la UNC. Para ello se ha invitado a docentes mujeres, lesbianas, trans, y no binaries a compartir testimonios de situaciones de violencias de género vinculadas a la condición de trabajadorxs en la UNC.
“La idea es que las compañeras puedan sumar su testimonio de manera anónima”, aclaró Palmero y remarcó que los testimonios brindados serán utilizados de manera anónima por el Programa de Salud Laboral y la Comisión de Género de ADIUC, para visibilizar la situación de desigualdad y violencias en las UNC, en las actividades que se realizarán en el sindicato de las/os docentes durante el mes de marzo.
Los testimonios se pueden aportar llenando este formulario.