El 11 de marzo de 2015 la pretendida calma de la ciudad de Villa Carlos Paz se rompió para siempre. Con el paso de los días, comprenderíamos que se había quebrado mucho antes. Sólo que algunxs vecinxs no lo sabían. Aflorarían ante el horror y el miedo por lo sucedido en el Cerro de la Cruz otras historias de crímenes sin resolver, personas desaparecidas e impunidad.
Esa fecha los familiares y amistades de Andrea Castana parieron una lucha que los iba a acompañar hasta el día de hoy, atravesada por pedidos desesperados de investigación y justicia.
Este 11 de marzo de 2022 se cumplieron siete años de impunidad, siete años sin una sola respuesta del poder judicial sobre lo que sucedió en el cerro entre el 11 y el 13 de marzo, día en que fue hallado el cuerpo sin vida de Andrea.
La joven tenía 35 años y era madre de una nena de 9 años y un nene de seis. Fue violada y asesinada el 11 de marzo de 2015 mientras descendía del Cerro de la Cruz, uno de los puntos turísticos más importantes de la ciudad.
Su cuerpo fue hallado el 13 de marzo completamente desnudo y semienterrado a pocos metros de la estación número nueve del Vía Crucis. Unas horas antes se encontró casualmente el cuerpo con signos de violencia del fotógrafo Hernán Sánchez, que estaba desaparecido desde el 19 de diciembre de 2014.
En ambos casos, aún no hay justicia. En estos siete años no fue identificado ni condenado el violador y asesino de Andrea. De hecho, por las características del ataque podríamos suponer que es más de una persona la que está involucrada en el crimen. Tampoco hay ninguna explicación sobre lo que le pasó a Hernán.
Por eso, un año más la memoria de Andrea y la lucha de sus seres queridos por la verdad ocupó las calles de la ciudad. La protesta comenzó a las 15 hs. en la Plaza del Rally en la esquina de Av. Peschiera del Garda y Bialet Massé.
Allí se hizo un acto que inició con las palabras de su tío, Guillermo Castana. “Para la justicia Andrea es un número más, para nosotros no. Tenía toda una vida por delante. Estoy seguro que más de uno debe saber lo que pasó. Estoy seguro que hay un pie pisando la causa. Eso no me cabe duda, a alguien le conviene que no haya responsables”, manifestó.
Y continuó: “Estamos hartos de los hechos de impunidad en este país. A esta altura me pregunto si es impunidad, corrupción o complicidad. Creo que es más corrupción y complicidad que otra cosa. Están encubriendo esto. Andrea no fue el único caso, hay muchos más.”
Durante su discurso cargado de bronca, señaló la presencia oculta y a la distancia de efectivos policiales y los increpó. Más tarde descubriría que había muchos más dispuestos frente a la Departamental Punilla, que se encontraba totalmente vallada. Así como la fiscalía de instrucción N° 1 de Ricardo Mazzuchi, que tiene a su cargo la causa.
Luego Nadia Corzo y Macarena López Salvans compartieron un documento elaborado para denunciar el recorrido en estos siete años que dejó a uno de los crímenes más atroces que recuerda la ciudad, sumido en la impunidad.
“Andrea fue brutalmente golpeada y violada a la vera de un sendero donde subía gente como si nada pasara. Fue despojada de sus pertenencias que fueron repartidas por el cerro. Tuvieron todo el tiempo del mundo. Bastante organizado y planificado todo para ser al azar ¿no?”, se preguntó Nadia.
“Allí terminaba el calvario de Andrea e iniciaba el muestro”, sentenció.
Con estas expresiones familiares y amistades de Andrea ratificaron la hipótesis que vienen sosteniendo desde hace años, fue un crimen premeditado, un “macabro plan”. También sostuvieron que hasta el hallazgo del cuerpo de la joven “fueron tres días de ver como todo se hacía mal”.
Macarena hizo foco en la responsabilidad del poder judicial. “La justicia de este país es así, se dedica a no dar respuestas, hace del dolor algo imposible de llevar con su silencio perpetuo y su falta de respeto permanente. La justicia de este país no existe. Es soberbia y altanera. Tiene otros tiempos muy distintos a los que perdieron a un ser querido y esperan y desesperan”, denunció.
En la última entrevista con VillaNos Radio, el abogado de la familia de Andrea, Carlos Nayi, recordó que, “siguen imputados con la misma calificación que desde un principio”, cuatro personas: la expareja de Andrea, Juan Manuel Lazzaroni, está acusado de ‘homicidio agravado por femicidio’, Diego Luján y Fernando Villa por supuesto encubrimiento agravado, y Omar González por homicidio agravado, abuso sexual y robo.
Desde la definición de las imputaciones en 2015, no hay ni una sola explicación de parte de la fiscalía sobre el accionar de estas cuatro personas ese 11 de marzo.
“Pasaron siete años de que a Andrea la mataron y hace siete años que la justicia está mirando para otro lado. Todo vuelve a cero y una y otra vez la vuelven a matar. Si a lo pesado que es sobrellevar el dolor le sumas la falta de verdad y el silencio se torna una carga imposible de sostener”, remarcó.
La particularidad de la convocatoria de este año es que fue ampliada a otras familias de víctimas de violencia institucional y femicidio. En ese sentido, decidieron adherir a la convocatoria familiares de Sergio Racca y Camila Liendro (víctima de mala praxis), Franco Amaya (víctima de gatillo fácil) y Miriam Domínguez, vecina de Carlos Paz que se encuentra desaparecida desde el 1 de febrero de 2008.
“En Carlos Paz y Córdoba toda hay cientos de casos sin justicia. Familiares partidos en mil pedazos, al igual que nosotros, peregrinan por pasillos de fiscalías y tribunales en busca de una respuesta que nunca llega. Cientos de familias que se han convertidos en expertos en derecho, cuando solo deberían estar en su casa viendo que hacen con sus pedazos rotos”, advirtió Macarena.
En ese momento, pasó a detallar algunas de las causas en Punilla, como los femicidios de Cecilia Basaldúa (Capilla del Monte), Ivana Módica (La Falda), Carina Drigani (Icho Cruz), Yolanda Romero y Susana del Valle Sosa (Carlos Paz). Además, de Jorge Reyna, víctima de violencia policial en Capilla del Monte. A cada nombre los presentes respondían diciendo “Justicia”.
“Estos son muchos de los casos que conviven en nuestra provincia. Algunos sin justicia o con justicia a medias, pero acá estamos todos ese es el objetivo de esta convocatoria”, remarcó.
“Queremos hacerle ver a la justicia que seguimos de pie juntos y luchando. Seguimos de pie juntos y luchando para cada uno de estos casos encuentre su verdad”, agregó Nadia.
Y sus voces se unieron en un grito desgarrador “¡Justicia por Andrea Castana. Justicia por todos!”
Reclamar el fin de la impunidad
Después de la lectura del documento, participaron del acto familiares que llevan adelante una lucha para que avancen sus causas en Carlos Paz y que decidieron adherir a la actividad.
Vanesa Godoy perdió a su esposo Sergio Carlos Racca (39 años), quien falleció el 16 de junio de 2018. El hombre concurrió al hospital Sayago por una infección bucal y tras 16 días, murió. Por esta muerte hay abierta una investigación judicial que se encuentra en el Fiscalía 1, sin mayores avances.
Se sumó a el acto y contó que durante “4 años esperamos justicia”. “Necesitamos que nos acompañen todos en esta lucha. Hay muchos familiares de mala praxis. Queremos que los responsables sean juzgados”, afirmó.
Sostuvo que la causa pasó por tres instructores diferentes y con cada cambio vuelve a foja cero. “Se perdieron en la fiscalía los informes de pericia médica, se arrancaron historias clínicas, se hicieron desaparecer datos”, advirtió.
Laura Cortez, madre de Franco Amaya asesinado el 22 de febrero de 2017 por el policía Rodrigo Maximiliano Velardo Bustos, expresó su solidaridad con los familiares y amigas de Andrea e indicó que espera que el asesino sea condenado.
“En Carlos Paz todos nos dan vuelta la cara. La policía que en vez de cuidarnos nos mata. La justicia se nos ríe en la cara. Necesitamos que nos acompañe la sociedad. La unión hace fuerzas y es lo que nos hace falta a los de Carlos Paz”, aseguró sobre la importancia de participar en estas acciones de reclamo. “Mi hijo puso el pecho para ese tiro, pero podría ser cualquiera de ustedes”, enfatizó.
Daniela Pavón y Giselle Videla del Equipo de Trabajo Justicia por Cecilia Basaldúa también acompañaron a la familia de Andrea Castana. Cecilia desapareció el 5 de abril de 2020 en Capilla del Monte. Fue hallada 20 días más tarde violada y asesinada en una zona rural cercana al basural de esta localidad.
“Somos muchas las familias que están atravesados por esto, la falta de justicia y de investigación, la falta de compromiso y la corrupción. Además de problemas con las fuerzas policiales”, señalaron durante la lectura de un documento en representación del equipo.
Asimismo, recuperaron el recorrido plagado de irregularidades durante casi dos años hasta la instancia de juicio oral y público que comenzará el 2 de mayo. Desde el equipo sostienen que no existió un debido proceso de investigación y calificaron como “nefasto” el accionar de la fiscal de instrucción de Cosquín Paula Kelm.
Desde un primer momento, la familia sostuvo que no hay pruebas en la causa para mantener como único imputado a Lucas Bustos y pidieron que se investigue a Mario Mainardi, la última persona que vivió a Cecilia con vida. También, Daniel Basaldúa y Susana Reyes enviaron un video a los familiares de Andrea manifestando su apoyo en el dolor que comparten por la pérdida de su hija.
La Red Infancia Robada viene acompañando a la familia Castana en su búsqueda de una respuesta por parte del poder judicial. La organización está conformada por Foros Sociales en todo el país con la Coordinación General de la monja Martha Amelia Pelloni, referente de la lucha contra la impunidad por el femicidio de María Soledad Morales el 7 de septiembre de 1990 en San Fernando del Valle de Catamarca.
En la concentración participaron integrantes del Foro de Córdoba y de Carlos Paz Nancy, fue la encargada de hablar en representación de la red y pidió que “empecemos a pensar en el otro y participar”. “Cada ciudadano o turista se puede sentir seguro si tenemos justicia y buenos gobiernos”, opinó.
Al finalizar el acto, los familiares y amigas de Andrea soltaron siete globos numerados, uno por cada año sin poder llegar a la verdad de lo que ocurrió a Andrea en el cerro. En sincronía, un grupo de palomas tomó vuelo y, por unos segundos, todos los presentes perdieron su mirada en el cielo.
La concentración se convirtió en marcha y comenzó a recorrer en silencio la Av. Peschiera del Garda en dirección al puente Cassaffousth. Desde las barandas cuelga un lienzo enorme con el nombre de Andrea, el retrato de su mirada y la frase “Por siempre presente”.
Es una obra del muralista Fernando Brozincevic que fue desplegada al cierre del autazo realizado en el 2021, cuando se cumplieron seis años sin justicia.
La marcha estuvo encabezada por familiares y amigxs de Andrea Castana, Franco Amaya y Sergio Racca. Llevaban remeras blancas, en el frente una silueta negra con la mirada de Andrea y atrás la expresión “Soy tu hija, soy tu mamá, soy tu hermana, soy tu amiga, soy tu pareja” cubriendo toda la espalda.
La columna se detuvo durante algunos minutos para realizar un corte total sobre el puente. A cada paso retumbaba un grito de “JUSTICIA” y los nombres de cada una de las víctimas que son emblema de impunidad en la región.
Mariana Palmero, integrante del colectivo Ni Una Menos Córdoba, formó parte de la movilización y relató a VillaNos Radio que el inicio del movimiento en nuestra provincia fue a pocos días del femicidio de Andrea. “Por eso nos parecía importante poder acompañar este pedido de justicia por Andrea y todas las víctimas de femicidio”, argumentó.
“No son casos aislados, sino que tienen que ver con la estructura del sistema de justicia, por eso queremos una reforma en la justicia con perspectiva de género, democrática e igualitaria. La impunidad no es al azar, sino que da cuenta del funcionamiento de un sistema”, explicó.
La Asociación Civil Empoderar fue otra de las organizaciones feministas que participó en la marcha que avanzó de manera espontánea por la costanera hasta Av. San Martín. Allí recorrió tres cuadras hasta llegar al edificio de la Departamental Punilla que se encontraba rodeado de vallas.
Las abogadas de la familia de Cecilia Basaldúa repudiaron a la par de otrxs manifestantes la presencia de policías de civil infiltradxs y la decisión de la Departamental Punilla de vallar la sede y apostar más de una decena de policías en frente. “Es una provocación”, planteó Pavón.
Yamila Medero forma parte de las actividades que se realizan cada 11 de marzo para exigir avances en la investigación por el femicidio de Andrea. Lo hace para acompañar a su familia porque comparte la angustia por no saber que sucedió con su mamá Miriam Domínguez, que se encuentra desaparecida desde el 1 de febrero de 2008 en nuestra ciudad.
“Hace 13 años que no tenemos respuesta de la justicia, ya no sabemos que más hacer. Creo que nos corresponde una respuesta y la justicia debería estar de nuestro lado, pero hoy no la tenemos. Mis abuelos se fueron sin saber. Ahora estamos sus hijas para seguir luchando por esto”, recordó.
La familia sostiene que la ex pareja de Miriam, que supo trabajar como mecánico de la Policía de Córdoba, tiene alguna responsabilidad en la desaparición. A su vez, Yamila narró que él era violento con su mamá e intentó abusar de ella en una oportunidad.
“Queremos que se mueva la causa, no que siga durmiendo como en estos 13 años. No hicieron nada de lo que tendrían que haber hecho. A mi mamá no se la busco”, afirmó y marcó que “ya pasaron muchos años, pero la lucha siempre va a estar mientras el caso no esté resuelto”.
La movilización regresó lentamente hacia el puente donde finalizó su recorrido en un conmovedor abrazo y sostenimiento colectivo entre los familiares participantes.
Esa convergencia de causas que vienen arrastrando años de silencio fue clave para poder pensar los mecanismos de corrupción y encubrimiento que hoy tiene el poder judicial en nuestra provincia para impedir avances en las investigaciones de estos crímenes violentos.
“Queremos ya justicia por Cecilia, justicia por Andrea Castana y por todos los femicidios. Creemos que uniendo fuerzas algo tiene que cambiar. (…) Hay un sistema judicial que apaña esto. La fuerza policial trabaja encubriendo las causas que están marcadas por eso. Hoy le toca a la familia de Andrea salir pedir justicia, a nosotras por Cecilia, pero nadie está exento. Hay que tomar conciencia de eso”, remarcó Pavón.
Videla compartió la necesidad de unir las luchas “para enfrentar un sistema judicial que es patriarcal y misógino junto con una fuerza policial que siempre actúa al lado”.
Además, la abogada advirtió por la falta de perspectiva de género en las diversas causas que permanecen abiertas en Córdoba y demandó que funcionarixs del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se involucren en estos pedidos de justicia.
“La única forma de luchar contra este sistema es atacando cuatro frentes. Por un lado, el frente judicial; por otro, la mediatización y la comunicación. También, el frente de las acciones en las calles y el movimiento de mujeres y disidencias acompañando estas luchas y, por último, la articulación política”, concluyó.
De esta manera, se va construyendo una sociedad que diga “BASTA a la impunidad judicial y política” y luche por cada una de las víctimas de la violencia de género e institucional. En ese camino andamos marchando en Punilla.