A través de un comunicado, el Movimiento Inquilino Nacional expresó su rechazo contundente a la propuesta de derogar la ley de alquileres por parte del presidente electo Javier Milei.
“En un contexto donde se vislumbra un aumento significativo de la inflación, una tendencia hacia la dolarización económica y una inminente recesión, proponer que los inquilinos negocien en igualdad de condiciones con los propietarios o prescindir de regulaciones estatales para garantizar un techo a casi 8 millones de argentinos parece ser una solución equivocada. Esto sólo dará paso a un escenario donde prevalecerá la ley del más fuerte (ley de la selva) en lugar de una ley de alquileres que proteja, potencialmente empujando a numerosas familias a la calle o a una mayor precariedad habitacional”, advirtieron en el escrito.
Maximiliano Vittar, referente en Córdoba de la organización, dijo a VillaNos Radio que el anuncio de Milei “no sorprende, pero preocupa”.
Además, como abogado, explicó que esa afirmación “es una contradicción en sí misma”. “El Código Civil regula muchísimos contratos que son entre partes y, como Estado, brinda reglas, obligaciones y derechos para ambas partes desde el Estado. Plantear hoy un acuerdo libre entre partes y que el Estado no se meta es desconocer el Código Civil”, remarcó.
Sostuvo que una medida implica volver a una situación de mucha inestabilidad.
“Implicará incertidumbre y paralización del mercado inmobiliario. Desde marzo venimos así. Tuvimos debatiendo más de dos meses e incluso se apuró el debate porque queríamos finalizar esta incertidumbre y ahora se pretende volver a la misma situación. Encima esta etapa del año es muy crítica. La mayoría de los contratos se vencen ahora”, advirtió.
Recordó que, de acuerdo a los datos del último censo, casi 8 millones de argentinos alquilan y que, según el INDEC, existen 2 millones de viviendas vacías.
“En este marco tan complejo vamos hacia un proceso de inestabilidad mucho más grande, porque tendremos más inflación y probablemente encaremos un proceso de recesión con pérdida de puestos de trabajo. Para quienes somos inquilinos, esto nos impacta de doble manera. Primero porque si no tenemos garantía de la continuidad de nuestros puestos de trabajo, se complica mucho tener un techo; y segundo porque se hace mucho más difícil conseguir un garante personal con un recibo de sueldo en blanco y que esté registrado”, expresó.