Dolor. Tristeza. Desconcierto. Todas esas emociones confluyeron el jueves por la tarde en las dos concentraciones convocadas para reclamar justicia por Susana Beatriz Montoya (74), la viuda de Ricardo Fermín Albareda, desaparecido el 25 de septiembre de 1979, asesinada el viernes 02 de agosto.
En medio de las convocatorias se conoció la noticia de la detención de su hijo, Fernando Albareda, acusado de ser el autor del crimen. El fiscal Juan Pablo Klinger lo imputó, además, de homicidio calificado por el vínculo.
Ante la situación, se levantó aún más fuerte el reclamo de justicia por Susana Montoya.
“No tengamos miedo. Acá hay un fenómeno que parece que parece difícil de parar. Primero dijeron que no eran 30 mil, como si la distinción de la cantidad fuera importante. Hubiera bastado con una persona torturada para condenar el terrorismos de Estado”, recordó el ex juez federal Miguel Julio Rodríguez Villafañe, presente en la convocatoria en nombre de Carta Abierta Córdoba.
“Como dijo el poeta: estamos consternados, rabiosos y desolados por lo que pasó con Susana Montoya, entrañable compañera, que sufrió tanto las consecuencias del terrorismo de Estado. Por eso estamos acá hoy, sumándonos a la ronda que vienen haciendo los organismos de derechos humanos”, agregó desde el megáfono Irina Santesteban, exdirigente del sindicato de judiciales y militante del Partido de la Liberación.
Profundamente emocionado, Toto López agradeció -en nombre de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos-, el acompañamiento de la gente. “Estamos atravesados por una profunda tristeza. Honda tristeza. El terrorismo de Estado nace cada día y nosotros, atravesados por ese terrorismo, tenemos que levantarnos y luchas todos los días en contra de ese terrorismo. Hoy nos toca pelear este momento, que es doloroso. Tristemente doloroso.
“Es insoportable esto. Pero tenemos que respirar hondo y salir unidos. Todo el arco generacional más amplio que podamos conseguir y todo el abanico político que podamos juntar. Todos los organismos de derechos humanos en Córdoba vamos a trabajar en esta dirección: queremos que se esclarezca este asesinato”, dijo en el medio de la Plaza San Martín.
Ana Mohaded, decana de la Facultad de Artes y víctima del terrorismo de Estado también dirigió unas sentidas palabras a lxs activistas presentes: “Muchos y muchas nos hemos abrazado sintiendo mucha tristeza. Sintiendo dolor, desazón, desconcierto. Pero también estamos acá sabiendo que siempre estuvimos y estaremos en busca de la verdad, de la justicia y en busca de construir el mejor de los mundos posibles”, dijo y recordó el acompañamiento que los organismos de derechos humanos y las organizaciones sociales siempre hacen a las luchas populares.
“Estamos donde el dolor llega. Estamos siempre para poner amor, para poner flores donde devastan. En medio del dolor y del desconcierto, estamos una vez más exigiendo memoria, verdad y justicia”.
