El Grupo Clarín, a través de Telecom, concretó la compra de las operaciones argentinas de Telefónica por un monto de 1.250 millones de dólares. La empresa española tomó la decisión de desprenderse de su filial argentina para concentrarse en mercados europeos. Este movimiento genera interrogantes sobre sus consecuencias en la concentración de las telecomunicaciones y el impacto en los usuarios.
Para analizar esta situación, VillaNos Radio entrevistó a Néstor Busso, responsable de políticas públicas de comunicación de FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) y referente de la Coalición por una Comunicación Democrática, que alertó sobre el efecto negativo de esta compra en la diversidad y pluralidad informativa.
“Esto significa una fuerte concentración en la propiedad de los medios de comunicación, de las plataformas comunicacionales y de la telefonía. Atenta contra la diversidad y pluralidad necesaria en materia de comunicación, consagrada en tratados y pactos internacionales”, dijo.
En este sentido, remarcó que esta concentración inédita en el mundo podría no ser permitida en otros países. «En Estados Unidos o Europa esto no sería posible», afirmó Busso y recordó que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada en 2009, habría impedido esta situación, pero fue modificada primero por el expresidente Mauricio Macri.
Uno de los aspectos más preocupantes de la operación, según Buzzo, es el impacto en las tarifas. «Clarín va a tener más del 70% de la telefonía, de Internet y de la televisión por cable, lo que le permitirá fijar los precios a su antojo. Ya los servicios de telecomunicaciones han aumentado muy por encima de la inflación, y esta concentración podría generar incrementos todavía mayores».
La compra de Telefónica por parte de Clarín también revela contradicciones dentro del gobierno de Javier Milei. El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) emitió un comunicado alertando sobre los riesgos de la concentración monopólica, algo llamativo considerando la postura del presidente respecto a los monopolios. «Milei ha dicho que los monopolios son producto del mercado y que los grandes empresarios son verdaderos héroes», recordó Busso.
Otro aspecto clave es el financiamiento de la operación. Clarín obtuvo un crédito de 1.170 millones de dólares a través de bancos internacionales como BBVA, Deutsche Bank, Santander e ICBC. «No es un monto menor. Son cifras que indican que no se están dando pasos en falso», analizó Busso.
Mientras las grandes corporaciones se fortalecen, los medios comunitarios y locales sufren desfinanciamiento. El año pasado no se abrieron nuevas líneas del fondo de fomento concursable (FOMECA), y recientemente se eliminó el Fondo Fiduciario del Servicio Universal, lo que impacta en el acceso a Internet en zonas vulnerables.
En este contexto, el futuro de la comunicación en Argentina parece cada vez más concentrado en pocas manos. «El Estado está absolutamente ausente, porque su concepción es que la comunicación es simplemente un negocio comercial. Y el derecho a la comunicación, para ellos, es algo inexistente», advirtió Busso.
