El 23 de abril se cumplió un año de la Marcha Federal Universitaria y, a través de una medida de fuerza, los gremios que representan a docentes e investigadores universitarios volvieron a poner sobre la mesa la crítica situación que atraviesa el sistema educativo y científico en Argentina.
Leticia Medina, secretaria general recientemente electa de ADIUC también al frente de la CTA de los Trabajadores, explicó las razones detrás de la medida: «La fecha no fue elegida para celebrar nuestras propias movilizaciones, sino para destacar la crítica situación de las universidades, que es incluso peor que la que motivó la movilización del año pasado», comenzó Medina.
En sus palabras, el contexto actual es de mayor incertidumbre y ajustes que afectan directamente a las universidades: «Hoy, un año después de aquella movilización, tenemos salarios más ajustados. En los primeros meses de este año, los aumentos fueron del 1 y 1.2 por ciento, y desde marzo no hay nuevos aumentos ni en agenda.»
Además destacó que la falta de una mesa de negociación salarial y la profundización de los ajustes en el sistema científico y educativo son aspectos centrales de la problemática. «El ajuste del 25 por ciento en 2024 se suma a un recorte del 27 por ciento para este año. Esto, sumado a la ausencia de un presupuesto aprobado, deja a las universidades en una situación de total incertidumbre», lamentó la dirigente.
Sostuvo que las medidas de fuerza siguen siendo una herramienta clave para visibilizar la problemática. «Las movilizaciones no parecen importar al gobierno, que implementa políticas de ajuste y desacreditación del sistema universitario y científico. Sin embargo, nuestra fortaleza sigue siendo el apoyo social y la unidad dentro del sistema educativo y científico», afirmó.
Y añadió: “Sigue siendo necesario: instalar la importancia de la universidad pública y continuar ganando apoyo social para que el gobierno revise sus políticas», agregó.
Como parte de las acciones de concientización, el jueves 24 de abril se convocó a una concentración frente a DASPU, la obra social de los trabajadores docentes, que también se encuentra afectada por la crisis salarial. «Las obras sociales de los trabajadores, financiadas por sus propios salarios, están siendo gravemente impactadas por este ajuste, lo que pone en riesgo las prestaciones y la calidad de vida de los trabajadores», explicó.
Una conducción ratificada con contundencia en las urnas
El 22 de abril fueron las elecciones en ADIUC y allí, la Lista Naranja, encabezada por Leticia Medina, obtuvo un triunfo al conseguir el 75%,2% de los votos. «Este resultado refleja el apoyo al rumbo del gremio, que sigue siendo un lugar donde los trabajadores encuentran una herramienta de organización y lucha por la defensa de la universidad pública y el trabajo docente», expresó con orgullo.
Además, Medina subrayó que es la primera vez en la historia del sindicato que una mujer asume la Secretaría General. «Es un honor ser la primera mujer en liderar un gremio que tiene más de 30 años de historia, y con el apoyo de Paula Brate como secretaria adjunta, apostamos a fortalecer la presencia de los feminismos en el sindicato», concluyó.
En un contexto desafiante, Leticia Medina reafirmó el compromiso del gremio con la movilización social y el trabajo conjunto con los medios comunitarios. «Estamos a disposición para seguir difundiendo esta lucha, y sabemos que la única forma de revertir esta situación es con la fuerza de la unidad y el apoyo popular», finalizó.
La situación sigue siendo crítica, pero la comunidad educativa parece no bajar los brazos ante los ataques a la universidad pública y el sistema científico nacional.
