La futbolista local, Eliana Capdevila, es la flamante incorporación al plantel femenino del Club Atlético Talleres, que a finales del año pasado ascendió a Primera B Nacional. Tiene 28 años y dentro de la cancha se desempeña como volante ofensiva. En su trayectoria vistió las camisetas de Independiente de Carlos Paz, Racing, Escuela Presidente Roca y un breve paso por Talleres.
En una entrevista con VillaNos Radio, reconoció que viene de una familia muy futbolera. “Mi familia está compuesta por mi mamá, mi papá y mis seis hermanos. Cuatro varones, mi hermana y yo. Mi papá siempre estuvo en las canchas y mi mamá lo estuvo acompañando. Mi hermano más grande, para mí, es uno de los que mejor juega. Siempre en las tardes se armaban los picaditos. Cuando yo era chica no había fútbol femenino. Entonces tenía que jugar con los varones. Estaba todo bien hasta que en un momento comencé a convertir algunos goles y los de otro equipo me miraban diciendo: ‘Che, las chicas no pueden jugar con los varones’”, recordó Eliana entre risas.
En el repaso sobre su origen, la jugadora mencionó que tuvo su debut en el Club Atlético Villa Unidas de Villa Giardino. Allí se fijaron en el reglamento de la Liga de Punilla y allí se dieron con que no había ningún artículo que dijera que no podían jugar las mujeres.
“Hice mi debut en la séptima división. En el primer partido nos enfrentamos con el máximo rival con el clásico del pueblo vecino, Huerta Grande. Perdíamos 1-0. Yo estaba en el banco de suplentes y mi papá me dijo ‘entrá y quedate en el punto de penal’. Hubo un córner con rebote y metí el primer gol. Mi papá se emocionó por ese empate. si no hubiese sido por ello, yo creo que no hubiese podido continuar”, expresó Eli.
La deportista expresó que a lo largo de su carrera tuvo que escuchar comentarios machistas, pero el hecho de ser acompañada por su familia y amistades, ha podido continuar. “Hoy en Talleres se nos exige igual que en las categorías masculinas. Entrenamos a la par y a veces suelen haber enfrentamientos con masculinos”, describió.
Y añadió: “Antes era más difícil. La sociedad tenía otro pensamiento, pero hemos ido evolucionando y se ha cortado con ciertos tabúes. Incluso con deportes que se caracterizaban por ser femeninos y hoy también lo practican hombres. Creo que estamos en un avance que es muy bueno, que se respeta y eso se ve reflejado en las personas que acompañan a sus hijos a la cancha. Antes, en un partido de fútbol femenino tenías 10 o 12 personas y ahora, por ejemplo Belgrano, ha llevado a un montón de personas. Eso está muy bueno porque nos hace seguir creciendo”.
Capdevilla reconoció que el fútbol femenino está en un proceso de crecimiento y destacó la importancia del acompañamiento de la hinchada. “Me gusta que nos vayan a alentar y de manera tranquila”, expresó.
